CAIMÁN YACARÉ, llamado comúnmente yacaré
negro, llacaré, yacaré de hocico angosto, o caimán del Paraguay,
es un caimánido endémico de las regiones subtropicales y tropicales de Sudamérica, que puede alcanzar los tres metros de longitud.
Fuertemente acorazado en el lomo, de color negruzco u oliva muy oscura, la piel
delicadamente jaspeada de los flancos y de los ejemplares juveniles lo
convirtió en un favorito de la industria del calzado durante mucho tiempo. El
yacaré negro alcanza los 6 metros normalmente
de tamaño adulto, aunque ocasionalmente aparecen ejemplares mayores. El hocico es alargado y angosto; aún con la boca cerrada pueden
observarse varios dientes.
La coloración es negruzca o muy
oscura, con manchas bien marcadas en los flancos, la cola y la mandíbula
inferior. El vientre es amarillento y carece de recubrimiento óseo; por el
contrario, las escamas del lomo presentan nosteodermos bien marcados.
Los ejemplares juveniles muestran un
diseño de franjas negras sobre fondo marrón o amarillento, que se va
oscureciendo paulatinamente. La coloración adulta sobreviene antes de que la
madurez sexual, que alcanzan alrededor de los 10 años de edad; la longitud
media en ese momento ronda 12 dm.
Las patas son fuertes y cortas; los
dedos de las posteriores están unidos por una membrana que facilita la
natación, aunque la fuerza impulsora proviene en general de la musculosa cola,
que representa el 30% de la longitud del cuerpo.
La dieta del yacaré es exclusivamente
carnívora; ingiere principalmente caracoles y
otros moluscos y crustáceos,
además de peces, a los
que acecha inmóvil con la boca abierta para tragarlos cuando se ponen a su
alcance. El yacaré negro es el principal predador natural de las palometas.
Es capaz de cazar otros reptiles y aún mamíferos pequeños en caso de necesidad,
pero evita hacerlo por el consumo energético que implica; salvo en caso de
autodefensa o hambre extrema, no es agresivo hacia el humano.
La época de reproducción se ubica a
comienzos del verano; los machos marcan su territorio y combaten para
expulsar a los ejemplares más débiles. Las hembras recorren la zona y copulan
repetidamente para garantizar la fecundación de los huevos. Poco más tarde construirán un nido con los materiales que encuentran en
la zona, siempre cerca de una superficie de agua, donde depositarán entre 20 y
40 huevos; el nido toma la forma de un montículo de material orgánico de
hasta un 1,5 m de diámetro y 6 dm de altura.
La hembra cuida del nido durante los
dos meses de la incubación, aunque en áreas de caza más o menos intensa pueden
abandonarlo. El calor necesario para los embriones proviene del sol y la
descomposición de la materia orgánica del nido.
El caimán yacaré está presente en
Paraguay, Bolivia, Brasil y Argentina. Dentro del territorio de la República
Argentina lo podemos hallar en las provincias de el Chaco, Formosa, Santa Fe y
Corrientes. Actualmente ya no se encuentra en la Provincia de Buenos Aires,
Entrerríos, o Córdoba, lo cual no se refleja en la mayor parte de los mapas
sobre su distribución.
Los ejemplares juveniles presentan una
elevada tasa de mortalidad natural; sus predadores principales son las aves rapaces: el
carancho Caracara
plancus, el gavilán cangrejero negro Buteogallus anthracinus y el jabirú,
entre otros.
Sin embargo, las causas fundamentales
de la intensa reducción, en número, de la especie han sido la caza, para la
industria del cuero; la captura, para el tráfico de mascotas; y, en menor medida, su utilización
para alimentación por parte de los pobladores locales, que consumen
ocasionalmente también los huevos; así como la reducción de su hábitat.
Existen varios proyectos de cría de
yacaré en granjas en Brasil y Argentina; parte de la producción se reintegra al
medio ambiente, y la restante se faena para su explotación comercial.
Uno de los criaderos más importantes
de la Argentina se encuentra en la provincia de Corrientes, con más de
10 000 ejemplares, entre los cuales se puede observar un ejemplar de
«yacaré albino».
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