lunes, 18 de enero de 2016

ZAPATILLAS DE BALLET



Las ZAPATILLAS DE BALLET son zapatillas ligeras diseñadas específicamente para la práctica del ballet. Se hacen de cuero, lona, o satén suave y tienen suelas finas y flexibles. Los zapatos de ballet están típicamente disponibles en rosa, negro, gris o blanco. Tradicionalmente, las mujeres los llevan rosados y los hombres blancos, mientras que los colores carne o marrones que dan la apariencia de bailar descalzo son llevados tanto por hombres como por mujeres.
Los bailarines de ballet principiantes y los bailarines de ballet menores de aproximadamente doce años llevan zapatillas exclusivamente mientras entrenan y actúan, mientras que las bailarinas más avanzadas pueden llevar zapatillas de ballet o zapatillas en punta cuando las circunstancias lo requieren. A los bailarines jóvenes les está restringido el uso de zapatillas de ballet hasta que se osifiquen sus huesos y sus músculos sean suficientemente fuertes para poder bailar en punta. Los bailarines llevan casi siempre zapatillas de ballet suaves, pues raramente bailan en punta.
Las escuelas de ballet imparten típicamente clases de técnica, en las cuales los bailarines llevan solamente zapatos de ballet llamados media punta (1/2), y de punta, en que los estudiantes llevan primero los zapatos de ballet para calentar en la barra, y después cambian a zapatillas de punta para los ejercicios de centro. Muchas escuelas de ballet exigen por lo menos cinco años de entrenamiento antes de permitir que sus bailarines vayan en punta.
Las zapatillas de puntas son un tipo de calzado de ballet similar a las zapatillas anteriormente descritas pero con refuerzo en la parte anterior de las mismas. Su objeto es que las bailarinas de ballet se eleven sobre ellas apoyando el peso de todo su cuerpo sobre la punta. El objetivo de las zapatillas de puntas es proporcionar una apariencia ligera y estilizada de la bailarina durante la representación, que parezca levitar sobre el suelo o que no haga ruido al caer tras un salto.
Su origen se remonta al nacimiento de los ballets románticos en el siglo XIX. Se considera que una de las primeras bailarinas en emplear este tipo de zapatillas fue Marie Taglioni en el ballet La sílfide en 1832 utilizando la técnica de puntas. En un principio, las bailarinas introducían algodón para reforzar la punta mientras que en la actualidad la zapatilla cuenta con una estructura rígida en la que se apoyan los dedos.
Las zapatillas de puntas no se utilizan hasta el segundo o tercer año de enseñanza. En los ensayos, se emplean al final de los ejercicios de barra y su uso es progresivo para reforzar los músculos del pie y adquirir el equilibrio necesario para posarse sobre ellas. Existen zapatillas con diferente nivel de rigidez en su suela. La elección de una u otra dependerá de la bailarina en función del grado de fortaleza de su pie. Para ello tiene que practicar todo un año con las 1/2 puntas.






No hay comentarios:

Publicar un comentario