Las NUTRIAS son adorables criaturas que
viven tanto en la tierra como en el agua y a menudo se les confunde con los
castores. Viven, principalmente, en tierras cerca de cuerpos de agua, y cazan
su comida tanto en el agua, incluyendo a los peces, como en tierra,
incluidas las aves. Son animales pequeños, con un promedio de cuatro pies de
largo y un peso de hasta 30 libras. Existen 13 especies
identificadas de nutrias en el mundo.
Basándose
en restos fósiles primitivos, las nutrias existen hace por lo menos 30 millones
de años, sin embargo el futuro de algunas de las especies está en peligro
debido a la caza y la destrucción de su hábitat
natural. Muchas de ellas no pueden encontrar suficiente comida para
sobrevivir, o las aguas que las rodean son contaminadas, que da lugar a que
enfermen y mueran.
A pesar de que son criaturas pequeñas
comen bastante, y pueden consumir hasta el 25% de su peso corporal cada
día. Cuando una hembra nutria está amamantando consumirá aún más que eso.
Pasan alrededor de 5 horas al día
buscando y consumiendo alimentos. Las nutrias deben ser altamente
adaptables para encontrar sus fuentes de alimentos, si su hábitat natural no les está
proporcionando suficiente, entonces deberán trasladarse a una nueva ubicación.
La anatomía de la nutria les permite hacerlo muy bien tanto en
tierra como en el agua, y es una de las razones de por qué los investigadores
creen que han sido capaces de adaptarse tan bien a los cambios en el medio
ambiente. Puesto que no son completamente dependientes de estos hábitats para
su alimentación o vida pueden cambiar sus hábitos y hacer frente a lo que
suceda a su alrededor.
La
mayoría de las nutrias son muy sociales y pasar buen rato con los demás. Son
muy juguetones, por lo que la gente tiende a observarlos, algunas de sus
actividades comunes incluyen subir colinas y deslizándose por ellas, luchar
entre sí y crear herramientas de elementos de su entorno con las que juegan y
utilizan para protección.
Dado
que las nutrias viven en lugares tan diferentes, es fácil observarlas, sin
embargo, se deben realizar más estudios acerca de sus habilidades de adaptación
de supervivencia, amenazas de los seres humanos y otros animales, y su comunicación pues,
todavía hay muchas cosas que no sabemos acerca de ellas.
Existen
algunas nutrias en cautiverio y
tienden a hacerlo muy bien en estos entornos, no son animales caros y se pueden
cuidar bien. Abundante información ha sido recogida de las nutrias en
cautiverio, por supuesto que esto ha creado tensión con diversos grupos
defensores de los derechos de animales quienes sienten que la nutria no debería
estar en cautiverio a menos que tenga problemas de salud que le impiden ser
capaces de vivir por sí misma en la naturaleza.
Los esfuerzos, en los últimos años,
para proteger a las nutrias han tenido éxito en su mayoría y, sólo una especie
se mantiene en peligro de extinción en la actualidad, aunque un puñado de
otras aún son consideradas vulnerables. Con estos esfuerzos de conservación
existe gran probabilidad de que podamos ver a estas criaturas sobrevivir en el
futuro.
La nutria marina puede vivir toda su vida
sin salir del agua.
El pelaje de
las nutrias es el más denso de todos los animales en la Tierra – un estimado de
1 millón de pelos por pulgada cuadrada, pues, a diferencia de sus compañeros
mamíferos marinos, no tienen grasa para mantener el calor.
Las nutrias
son una de las pocas especies de mamíferos en la Tierra que utilizan
herramientas para cazar y alimentarse. Colocan una roca entre su pecho y
“axila” de una pata delantera y frotan las conchas contra estas para abrirlas.
La nutria es el único mamífero marino
que captura peces con sus patas delanteras y no su boca.
Las nutrias
deben consumir entre el 25 y el 40 por ciento de su peso corporal al día sólo
para mantener el calor. Las nutrias marinas, por ejemplo, depredan a más 100
especies diferentes.
Si la piel de
una nutria se ensucia, tendrá problemas para absorber el aire necesario para
mantener el calor. Por lo tanto, la nutria es obsesiva por mantener su pelaje
limpio y se acicalan, prácticamente sin parar, cuando no están comiendo o
durmiendo.
Las nutrias
marinas no migran lejos. Sus balsas por lo general constan de un solo sexo
pueden variar desde tan sólo 10 miembros hasta un máximo de 1.000.
Con
poblaciones que se estiman en cerca de 2.000, las nutrias marinas fueron
cazadas ampliamente por sus pieles. A raíz de la prohibición internacional de
la caza de estas nutrias, su número se recuperó significativamente en el siglo
20, en particular en las aguas del Mar de Bering y Alaska, su principal
asidero. Aún así, siguen siendo clasificadas por la Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza como “en peligro”.
Para evitar el
distanciamiento mientras duermen, las nutrias marinas suelen dormir
sosteniéndose por las patas.
Al igual que
los osos polares en el Ártico, las nutrias son consideradas especies clave en
los ecosistemas, ya que tienen una gran influencia en sus entornos. Por
ejemplo, comen abundantemente erizos de mar, se alimentan de algas en gran
abundancia. Estas poblaciones de erizos de mar son “controladas” por las
nutrias marinas, y son vitales para que los bosques de algas marinas puedan
florecer.
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