LA CENICIENTA es un cuento de hadas folclórico
que cuenta con varias versiones, orales y escritas, antiguas y modernas,
procedentes de varios lugares del mundo, especialmente del continente eurásico.
En el
sistema de clasificación de Aarne-Thompson, se adscribe al
grupo de los cuentos folclóricos ordinarios, dentro de él, al de los ayudantes
sobrenaturales 500 - 559, y en concreto al subtipo 510 A: el de la heroína
perseguida.
Cenicienta
es la única hija nacida de la fallecida y primera esposa del primer matrimonio
de un noble rico viudo que se casa por segunda vez con una malvada mujer
también viuda que tiene dos hijas de su fallecido, primer y antiguo esposo de
su primer matrimonio anterior tan malvadas como ella. La madrastra de
Cenicienta obliga a Cenicienta vestirse con ropa vieja, estropeada y sucia y a
hacer todas las tareas de la casa, para así tener a la hija de su esposo por
debajo de las suyas. De éstas dos, la hermanastra menor de Cenicienta es menos
cruel con Cenicienta.
Para casar al príncipe, se
invita a las jóvenes del reino a un baile en el que el heredero del trono habrá
de escoger esposa.
Cuando se van al baile las
dos hermanastras, Cenicienta, que ha tenido que ayudarlas a vestirse, es
obligada a quedarse en la casa. En medio de su desesperación, a Cenicienta se
le aparece su hada madrina.
Cenicienta le pide ayuda y el hada, haciendo uso de la varita mágica,
convierte una calabaza en una carroza dorada. Luego, los ratones, las ratas
y las lagartijas de una trampa son convertidos, también por arte de magia, en
lacayos, cocheros y caballos tordos.
El hada roza con la varita mágica a Cenicienta, y entonces la ropa sucia y
estropeada que lleva la muchacha se convierte en un vestido precioso de
princesa. El hada madrina le regala además unos zapatos de cristal a Cenicienta
para que los lleve al baile, pero le dice que tiene que volver antes de la
media noche, porque si no, se romperá el hechizo.
Cenicienta acude al baile,
y allí es la más hermosa; ni siquiera la malvada madrastra de Cenicienta ni las
dos hermanastras de Cenicienta la reconocen. Antes de la media noche,
Cenicienta se escabulle y vuelve a casa.
Al día siguiente,
Cenicienta vuelve al palacio para el segundo baile, y está aún más hermosa, con
otro vestido de princesa aún más hermoso. Al empezar a sonar las campanadas de
media noche, Cenicienta sale corriendo y pierde uno de los zapatos de cristal.
El príncipe, enamorado de la muchacha, manda a un lacayo que la busque.
Se prueba el zapato de
cristal a las muchachas del reino, y a ninguna puede calzárselo, pero a
Cenicienta le calza con facilidad. En aquel momento aparece el hada madrina y
convierte el vestido sucio y estropeado de Cenicienta en un vestido maravilloso
y hermoso digno de una hermosa y dulce princesa.
Cenicienta perdona a su
malvada madrastra y a sus dos hermanastras, que irán a su boda y se casarán el
mismo día con dos nobles de la corte. Y todos vivirán felices para siempre.
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