XIPE TÓTEC en náhuatl: Xipetotec, ‘nuestro señor el desollado xipe'ua, desollar, descortezar; es una deidad de la mitología mexica, éste es el Tezcatlipoca
Rojo, su región es el este donde nace el Sol. Es la parte masculina
del universo, la región de la juventud y de la aurora, del maíz tierno, la
abundancia, la riqueza y el amor. Representa la fertilidad y los sacrificios como el patrono de los orfebres; su
nombre significa El Desollado, Nuestro Señor xipehua,
desollar, descortezar o descascarar; to- prefijo
posesivo, nuestro, y tec, prefijo que abrevia tecuhtli,
señor, y se debe a que se quitó la piel para alimentar a la humanidad, símbolo
de la semilla de maíz que pierde la capa externa antes de la
germinación.
Los sacrificados a él eran
despellejados por los sacerdotes después de haber sacado el corazón hábilmente,
rápidamente el cadáver era llevado a un cuarto privado donde se despellejaba de
manera que un sacerdote pudiese vestir la piel completa incluyendo rostro del
sacrificado, para luego presentarse nuevamente ante la piedra de sacrificio
bailando y danzando con los huesos del sacrificado haciendo música y con su
singular vestimenta de piel, todo representaba el renacer del sacrificado; era
representado como una persona adulta y robusta de piel dorada o de obsidiana,
con un tocado, una copa en la mano derecha y un escudo en la otra y viste la
piel de los sacrificados(al igual que sus sacerdotes), también se le representa
con la idea del más allá que anualmente, los esclavos eran seleccionados como sacrificios a Xipetotec;
estos esclavos eran despellejados cuidadosamente para producir una piel casi
entera que entonces era usada por los sacerdotes durante los rituales de la
fertilidad que siguieron el sacrificio, por lo que se han encontrado las
pinturas y varias figuras de arcilla que ilustran el método de despellejado y
el aspecto de los sacerdotes usando estas pieles; los totonacas de la ciudad de Cempoala lo veneraron como su dios principal.
Como
símbolo de la nueva vegetación, Xipetotec usaba la piel de una víctima humana,
que representaba la "nueva piel" que cubría la tierra en la primavera; sus estatuas y máscaras de piedra siempre lo
muestran usando piel recién desollada, y los mexicas adoptaron a Xipe como su
dios durante el mandato del emperador Axayácatl 1469-1481
durante el segundo mes ritual del año mexica, Tlacaxipehualiztli "Desolladero
de hombres", los sacerdotes sacrificaban víctimas humanas extirpando sus
corazones y desollando los cuerpos y se ponían las pieles, las cuales eran
pintadas de amarillo y llamadas teocuitlaquémitl "Vestiduras
doradas", posteriormente eran arrojadas hacia una cámara interior,
posiblemente donde se encontraba la Piedra del Sol, de entre otras víctimas eran atadas a un marco y
se les daba muerte con flechas, ya que se creía que la sangre que brotaba de
sus cuerpos simbolizaba las fértiles lluvias de la primavera, así como también
se cantaba un himno en honor de Xipetotec llamándolo Yohuallahuana "Bebedor
nocturno" porque las buenas lluvias caían durante la noche. Le agradecían
por traer a la Serpiente Emplumada,
símbolo de abundancia, y por prevenir la sequía.
Es indudable que existen divergencias
entre Xipetotec, Camaxtle, Mixcóatl y entre
Tezcatlipoca Rojo entre las religiones mesoamericanas,
si bien en la Cosmogonía Náhuatl, la creación del universo, menciona que
en un principio sólo existía un cielo, que llamaron el décimo tercero, en el
cual vivían una pareja divina, Ometecuhtli y Omecíhuatl,
que procrearon cuatro hijos, el primogénito fue Tlatlauhqui-tezcatlipoca Tezcatlipoca
Rojo, él cual fue adorado particularmente por los Tlaxcaltecas y Huejocincas bajo el nombre de Camaxtli pero
asimilado por los mexicas como Xipetotec, "Nuestro Señor El
Desollado"; el segundo hijo fue Yayauhqui-tezcatlipoca Tezcatlipoca Negro; el tercero fue Iztauhqui-tezcatlipoca o Quetzalcóatl Tezcatlipoca Blanco; el cuatro fue Omitéotl-Inaquizcóatl Tezcatlipoca
Azul, asimilado por los mexicas como Huitzilopochtli.
Estos cuatro dioses después de 600 años de inactividad, se reunieron y
conferenciaron acerca de lo que debían ordenar y de las leyes que debían
imponer a lo que creasen, y puestos de acuerdo, comisionaron a Quetzalcóatl y Huitzilopochtli,
los responsables de crear al Medio Sol,
que alumbraba poco por no ser entero; por otra parte, al transcurrir el 2 acatl, el numen Camaxtli o Camaxtle,
"el señor desnudo", el
dios del fuego pero venerado como dios de la cacería, tomó por nombre de Mixcóatl, "culebra de nubes" o
"la tromba", identificado como Mixcóatl-Camaxtli, por lo que tras el diluvio, I tecpatl,
subió al Octavo Cielo y creó cuatro hombres y una mujer para
dar a comer al Sol; pero apenas creados cayeron al agua; por lo que Mixcóatl y Camaxtle en náhuatl: camaxtle, ‘el que tiene bragas y calzado’‘ cactli,
calzado; maxtlatl, braga; e, que tiene’, es la misma
entre los Tlaxcaltecas y Huejocincas,
mientras Xipetotec era honrado principalmente por aquellos que vivían a la orilla del mar,
teniendo origen en Zapotlán Jalisco, atribuyéndole
las enfermedades de las apostemas y de la sarna.
En cierta forma, los dioses Xipetotec y Mixcóatl eran relacionados como dioses
forasteros para los pueblos nahuas, Mixcóatl como dios de los Otomíes,
dios de la caza, ya que éste pueblo vivía en los montes y eran considerados
todos cazadores, y Chichimecos;
mientras Xipetotec como dios de los Zapotecos y de los Yopis, vecinos de los Mixtecos,
comunidades que vivía hacia la costa del Océano Pacífico. Autores como Paso y
Troncoso mencionan que Mixcóatl es frecuentemente confundido por Camaxtle,
deidad principal de los Chalqueños, bajo cuya denominación se
comprendían los moradores de Tepeaca, Zacatlán, Cholula, Tlaxcala, Huexotzinco,
por lo que las ceremonias que se hacían honrar a Mixcóatl en México,
se dedicaban a Camaxtle en Tlaxcala; en Michoacán,
le adoraban con el nombre de «Taras» a Mixcóatl,
y sólo le sacrificaban culebras, aves, y conejos.
Tlatauhqui-Tezcatlipoca el Tezcatlipoca-Rojo,
« El de Espejo Rojo », Dios de la Primavera, cuando la tierra se
viste de nueva piel, su nuevo manto vegetal. « Señor del Litoral »,
« Dios de la Mar », « El Tolteca », son otros nombres con
que se le conoce, como también el de « El Bebedor Nocturno », y por
lo tanto se le relacionaba con los númenes del pulque. Ce itzcuintli, « Uno
Perro » nombre calendárico; También «el que tiene miembro viril» según
opinión del nahuatlato Ángel María Garibay; y su nombre mexica más
difundido, XIPE TOTEC, «Nuestro Señor el Desollado». Precisamente, por esta
última designación, la característica más conspicua del Dios Xipe Totec -que se
le puede observar en esculturas, relieves, cerámica y en los códices prehispánicos
y post-hispánicos, en los que se le presenta- es vestir como librea principal
la piel humana. Pero no como vestido común y corriente, sino como símbolo de su
primordial de su más reconocido atributo: el de la renovación o resurrección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario