Se llama CEDAZO al utensilio que se emplea para
separar o cribar materiales de diferente grosor, como la harina del salvado.
Se conoce
como tamiz al cedazo muy tupido generalmente utilizado para la determinación de curvas
granulométricas en varios materiales.
En los
laboratorios de suelos se utilizan series estandarizadas de tamices.
El cedazo harinero se compone de un
aro ancho y delgado de madera y de un fondo agujereado de diferente material
según la operación y la especie de grano a cribar.
Cuando se cierne la harina dos veces,
la primera operación se hace con un cedazo claro de cerda por lo común, que se
llama cedazo de despajar.
Con éste, se separa el salvado más
grueso y el cedazo tupido separa el más menudo y la harina gruesa a que se da
el nombre de rollón.
El cedazo sencillo se usa del
siguiente modo.
Puesta la harina en un extremo de la artesa en
que se ha de amasar, coge la cernedora una porción con el cedazo y mudándose
al otro extremo, lo mueve y vuelve entre las manos hasta que no pasa nada por
la tela.
Echa entonces el salvado en una vasija colocada cerca de ella.
Toma nueva harina y continúa la misma
operación hasta concluir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario