El MONO ARAÑA, también
llamado coatá, es el nombre que reciben los monos del
género Ateles, caracterizados por sus miembros largos y su extraordinaria
agilidad. El cerebro del mono araña es grande y tiene cierta semejanza con el
de los monos superiores
del Viejo Mundo. El cuerpo del mono araña está cubierto por un pelaje
gris-amarillento, negro, pardo o castaño, que es más claro en las partes
inferiores y los ojos están bordeados por un anillo blanco que les confiere un
aspecto característico.
El mono araña se trata de un
animal de cuerpo delgado, unos 10 kilos de peso a lo sumo, totalmente cubierto
de áspero y corto pelo negro, excepto en el vientre donde el color es marrón
claro.
De pie a cabeza puede llegar
a medir 58 centímetros, pero con la larga cola prensil que le sirve para asirse
a las ramas de los árboles, fácilmente
alcanza los 90 centímetros.
Los pies del mono araña
parecen más bien unas manos de dedos muy largos, a las que invariablemente les
falta el pulgar, pues entre los primates del nuevo mundo, esta pieza no existe.
Además, el mono araña tiene colmillos
bien desarrollados que aun cuando le resultan de mucha utilidad a la hora de
comer. Este mono cuando se ríe imprimen al rostro una expresión que más bien
parece una mueca satánica, y probablemente ése sea el origen de la denominación
de su especie, belzebuth, uno de los tantos nombres que recibe el inquilino del
infierno.
A diferencia de todos los primates que existen en Costa Rica el mono
araña no posee dedo pulgar. Un dato curioso es que los genitales de las hembras
son grandes y en forma de péndulo y a menudo se confunden con el pene de los
machos.
El mono araña se alimenta
principalmente de frutos silvestres, pulposos y maduros, dentro de los cuales están
las semillas de más de la mitad de las especies de árboles que
conforman el bosque. Cada 2 horas, entre las 7 de la mañana y las 7 de la noche,
el Ateles belzebuth ingiere un promedio de 30 frutos por minuto y expele sin
digerir unas 60 mil semillas diarias.
EL mono araña es como unas sofisticada
máquina procesadora de alimentos, pues se tragan el fruto enterito, le extraen
el nutrimento y, luego de utilizar la semilla como agente triturador de la
pulpa para que ésta sea más digerible, la expulsan a través de las excretas.
Las semillas salen al mundo exterior acondicionadas para germinar, pues los
ácidos estomacales se encargan de ablandar su capa exterior, que en ocasiones
es muy dura. Además, al pasar por el intestino grueso se impregnan de materia
fecal, lo que mantiene alejados a los insectos que pudieran atentar contra la
semilla por germinar.
Para complementar su dieta al no haber un exceso de minerales en
los alimentos en su hábitat natural como el calcio, potasio, fósforo, magnesio,
yodo, zinc, cobre, boro y selenio, entre otros, el Mono Araña consume flores y hojas tiernas, y nidos de hormigas y
termitas con alto contenido de proteínas, y para hacerse de lípidos como fuente
de energía, echan mano a algunas especies de la familia de las Lauraceae, como
por ejemplo el aguacate, cuyo contenido de grasa vegetal almacenan como
sustancia de reserva.
El mono
araña vive en grupos territoriales de 6 a 30 individuos, que comparten un área
de 90 a 250 hectáreas y buscan comida en los árboles durante
el día, a una altura promedio de 15 m, en subgrupos de 2 a 8 monos. Se alimentan de frutos, semillas, hojas, cortezas y madera.
Como caso raro entre primates, las hembras de mono araña tienden a dispersarse en la
pubertad para unirse a grupos diferentes, mientras los machos permanecen en su
grupo original. Las hembras escogen una pareja del grupo. Ambos huelen los
genitales de la pareja antes de la cópula. La gestación dura de 226 a 232 días
tras los cuales nace una cría, que durante los primeros 4 meses de vida está
al lado de la madre y luego vuelve con cierta frecuencia a su lado, adquiriendo
independencia poco a poco. Una nueva cría se concibe cada 3 años. La madurez
sexual de la especie de primates del mono araña llega a los 4 o 5 años. Pueden
vivir hasta 20 años. El MONO ARAÑA, también
llamado coatá, es el nombre que reciben los monos del
género Ateles, caracterizados por sus miembros largos y su extraordinaria
agilidad. El cerebro del mono araña es grande y tiene cierta semejanza con el
de los monos superiores
del Viejo Mundo. El cuerpo del mono araña está cubierto por un pelaje
gris-amarillento, negro, pardo o castaño, que es más claro en las partes
inferiores y los ojos están bordeados por un anillo blanco que les confiere un
aspecto característico.
El mono araña se trata de un
animal de cuerpo delgado, unos 10 kilos de peso a lo sumo, totalmente cubierto
de áspero y corto pelo negro, excepto en el vientre donde el color es marrón
claro.
De pie a cabeza puede llegar
a medir 58 centímetros, pero con la larga cola prensil que le sirve para asirse
a las ramas de los árboles, fácilmente
alcanza los 90 centímetros.
Los pies del mono araña
parecen más bien unas manos de dedos muy largos, a las que invariablemente les
falta el pulgar, pues entre los primates del nuevo mundo, esta pieza no existe.
Además, el mono araña tiene colmillos
bien desarrollados que aun cuando le resultan de mucha utilidad a la hora de
comer. Este mono cuando se ríe imprimen al rostro una expresión que más bien
parece una mueca satánica, y probablemente ése sea el origen de la denominación
de su especie, belzebuth, uno de los tantos nombres que recibe el inquilino del
infierno.
A diferencia de todos los primates que existen en Costa Rica el mono
araña no posee dedo pulgar. Un dato curioso es que los genitales de las hembras
son grandes y en forma de péndulo y a menudo se confunden con el pene de los
machos.
El mono araña se alimenta
principalmente de frutos silvestres, pulposos y maduros, dentro de los cuales están
las semillas de más de la mitad de las especies de árboles que
conforman el bosque. Cada 2 horas, entre las 7 de la mañana y las 7 de la noche,
el Ateles belzebuth ingiere un promedio de 30 frutos por minuto y expele sin
digerir unas 60 mil semillas diarias.
EL mono araña es como unas sofisticada
máquina procesadora de alimentos, pues se tragan el fruto enterito, le extraen
el nutrimento y, luego de utilizar la semilla como agente triturador de la
pulpa para que ésta sea más digerible, la expulsan a través de las excretas.
Las semillas salen al mundo exterior acondicionadas para germinar, pues los
ácidos estomacales se encargan de ablandar su capa exterior, que en ocasiones
es muy dura. Además, al pasar por el intestino grueso se impregnan de materia
fecal, lo que mantiene alejados a los insectos que pudieran atentar contra la
semilla por germinar.
Para complementar su dieta al no haber un exceso de minerales en
los alimentos en su hábitat natural como el calcio, potasio, fósforo, magnesio,
yodo, zinc, cobre, boro y selenio, entre otros, el Mono Araña consume flores y hojas tiernas, y nidos de hormigas y
termitas con alto contenido de proteínas, y para hacerse de lípidos como fuente
de energía, echan mano a algunas especies de la familia de las Lauraceae, como
por ejemplo el aguacate, cuyo contenido de grasa vegetal almacenan como
sustancia de reserva.
El mono
araña vive en grupos territoriales de 6 a 30 individuos, que comparten un área
de 90 a 250 hectáreas y buscan comida en los árboles durante
el día, a una altura promedio de 15 m, en subgrupos de 2 a 8 monos. Se alimentan de frutos, semillas, hojas, cortezas y madera.
Como caso raro entre primates, las hembras de mono araña tienden a dispersarse en la
pubertad para unirse a grupos diferentes, mientras los machos permanecen en su
grupo original. Las hembras escogen una pareja del grupo. Ambos huelen los
genitales de la pareja antes de la cópula. La gestación dura de 226 a 232 días
tras los cuales nace una cría, que durante los primeros 4 meses de vida está
al lado de la madre y luego vuelve con cierta frecuencia a su lado, adquiriendo
independencia poco a poco. Una nueva cría se concibe cada 3 años. La madurez
sexual de la especie de primates del mono araña llega a los 4 o 5 años. Pueden
vivir hasta 20 años.
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