El ARMADILLO es un
mamífero terrestre perteneciente a los desdentados o xenartrales, orden donde
se incluyen a otros seres igual de extravagantes, como perezosos y osos hormigueros.
Su cola de reptil, sus orejas de mula y su caparazón lo hacen un animal muy
particular.
El
armadillo puede tener diferentes nombre dependiendo de la zona geográfica:
quirquincho, cusuco, pichi (en Chile), mulita, tatú,
gurre, toche, pirca, peludo (en Argentina), cachicamo (en Colombia y Venezuela).
El armadillo es un auténtico fósil
viviente, el antepasado más antiguo fue descubierto en Argentina y data del
paleoceno superior. Pertenecía a los glipodóntidos, criaturas ancestrales que
aparecieron hace 70 millones de años, que ha pesar de alcanzar una longitud de
4 metros y un peso de 2.000 kilos, tenían un aspecto que apenas difería del de
los actuales armadillos.
Hoy, su tamaño
varía según la especie. Está aquel con dimensiones similares a los de una rata,
tal es el caso del pichi (Zaedyus ciliatus), con apenas 27 centímetros de
longitud, hasta el armadillo gigante de más de 60 kilos de peso.
El
armadillo es muy fácil de reconocer. Los armadillos son distinguibles por tener
una armadura formada por placas óseas cubiertas por escudos córneos
que le sirve como protección, y que en algunos géneros permiten al animal
enrollarse como una bola. Externamente se parecen un poco a los pangolines,
mamíferos de África y Asia cubiertos de enormes escamas o placas, y que tienen
hábitos similares. Eso llevo a que en una época se los clasificara en un mismo
orden, pero actualmente es claro que no están emparentados, perteneciendo los
armadillos al orden (o super orden) Xenarthra y los pangolines al orden
Pholidota. El armadillo se ha separado muy poco del plan ancestral mammaliano y
son un grupo muy antiguo, ya diferenciado en el Paleoceno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario