El chirimoyo es un árbol caducifolio de crecimiento lento, que puede
adquirir en su madurez una altura de 7 a 8 m, y exuberante follaje; de porte
erguido y a veces ramificado irregularmente. El tallo es cilíndrico, de
corteza gruesa. Posee un sistema radicular muy superficial y ramificado,
originando dos o tres pisos a diferentes profundidades, pero poco profundos.
Las hojas, con peciolos de 6-12 mm, son simples, enteras, muy
finas, de disposición alterna y de forma ovalada u ovada-lanceolada y con el
envés tomentoso. Las yemas son compuestas y pueden originar brotes mixtos.
Las flores, de
seis pétalos amarillentos jaspeados de púrpura, hermafroditas,
son muy aromáticas, poco llamativas, solitarias o en ramilletes de dos o tres,
sobre un corto e inclinado pedúnculo
inserto en las axilas de las hojas. El cáliz consta de 3 sépalos de color verde oscuro, pequeños (2-4
mm) y de forma triangular. La corola está
formada por seis pétalos dispuestos en dos verticilos;
los tres pétalos exteriores bien desarrollados son carnosos, miden de 2,5 a 4
cm de longitud y la parte superior tiene forma aquillada o triangular; los tres
pétalos internos son rudimentarios, en forma de escama, ovalados o
triangulares, e incluso ausentes. La parte masculina de la flor consta de
numerosos estambres (150-200), dispuestos helicoidalmente
muy juntos sobre un receptáculo,
formando una masa compacta y blanca oprimida por los pétalos. La parte femenina
posee también elevado de número de carpelos (de 100 a 200), con un solo óvulo,
dispuestos en espiral, formando un cono compacto en cuyos extremos se
encuentran los estilos y estigmas. Al fecundarse los óvulos se desarrolla un fruto compuesto
sincárpico, como consecuencia de la fusión de los carpelos alrededor de un
receptáculo carnoso de forma alargada y cónica. Cuando la polinización es inadecuada y sólo se fecundan
algunos óvulos de manera irregular, los frutos que se forman son asimétricos y
deformes. La piel es fina y delicada, la superficie del fruto presenta marcas
en forma de U que se corresponden con la zona de unión de los carpelos,
pudiendo ser lisa o con pequeñas protuberancias. El peso puede oscilar entre
200 y 800 g. El color del fruto, según la variedad, puede ir de verde claro a
verde oscuro. La pulpa es blanca, cremosa y moderadamente jugosa, con numerosas semillas de 1 cm de color desde marrón muy
oscuro a negro, volviéndose de color chocolate en unas pocas horas al aire y la
luz. Son obovoidas, ligeramente aplanadas, de superficie brillante con
hinchazones y con un rodete ecuatorial periférico más o menos continuo e
interrumpido en el ápice, ápice que es oblicuamente truncado al nivel del hilo. El endospermo es ruminado y envuelto en un tegumento fibroso íntimamente pegado a este
último y al endocarpio,
penetrando en las profundas fisuras e irregularidades (ruminaciones
laminiformes) de su superficie.
Originario de Perú, el fruto se distribuyó hacia Ecuador y Colombia,
en áreas comprendidas entre los 1.500 y 2.200 msnm -donde ya era cultivada desde el año
200 d.C.-, aunque, a falta de estudios complementarios, no se puede descartar
que América Central y México
sea un centro de origen secundario.
Se introdujo
en el sur de España antes de 1751,8 en la zona de Motril,Salobreña, Almuñécar y parte de Málaga,
de donde probablemente se llevó a Italia y a la lsla de Madeira (Portugal).
En la zona
mediterránea también
se encuentra bien adaptado en Israel,Egipto, Grecia, Reggio
Calabria (Italia)
y Argelia,
pero, de hecho, su cultivo se ha extendido a todos los continentes.
El árbol de chirimoyo requiere de
climas secos donde no llueva mucho y donde la temperatura no presente extremos de calor ni de
frío. En el trópico busca para crecer alturas entre 1000 y 2000 msnm y es sensible a los ataques de hongos y otras plagas.
Los
emplazamientos sin grandes fluctuaciones de temperatura y humedad son los más
propicios para este cultivo. Las condiciones ideales para obtener un buen
cuajado de frutos son temperaturas entre 25 y 28 °C y humedades relativas
entre 60-70 % durante la época de floración. La temperatura media que se
acepta como límite para el cultivo de esta especie es la de 13 °C, en los
meses más fríos. Por debajo de esta temperatura existe mayor dificultad para
obtener frutos comestibles. Es un árbol muy susceptible a las heladas y a
temperaturas por debajo de -2 °C, se pueden ocasionar daños tanto en la
madera como en las hojas y frutos, irreparables si estas temperaturas permanecen
durante algunas horas. En época de floración las temperaturas superiores a
30 °C, junto con bajas humedades relativas, afectan negativamente a la
fecundación al provocar pérdida de receptividad estigmática.
Los vientos
fuertes también son perjudiciales para el chirimoyo ya que sus ramas más
jóvenes pueden doblarse por acción del mismo, provocando una mala formación del
árbol. También el viento puede tener un efecto negativo sobre los frutos en su
etapa de maduración en el árbol, ya que la piel puede verse dañada debido a los
roces que se producen con la ramas.
El chirimoyo,
igual que las demás especies del géneroAnnona que se cultivan, se adapta a diversos
tipos de suelos, como pueden ser arenosos, limo-arenosos, o arcillosos, e
incluso se ha visto que crecen bien en suelos pedregosos, con la única
exigencia de que éstos tengan un buen drenaje, puesto que no soportan los
encharcamientos.
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