Un ANALGÉSICO es un medicamento para calmar o
eliminar el dolor, ya sea de cabeza, muscular, de artritis,
etc. Existen diferentes tipos de analgésicos y cada uno tiene sus ventajas y
riesgos. Etimológicamente procede del prefijo griego a-carencia, negación, ‘dolor’.
Aunque se puede usar el término para
cualquier sustancia, es decir, cualquier medio que reduzca el dolor,
generalmente se refiere a un conjunto de fármacos,
de familias químicas diferentes que calman o eliminan el dolor por diferentes
mecanismos.
Los antiinflamatorios no esteroideos AINE
son un grupo de fármacos heterogéneos, de fármacos, cuyo representante más
conocido es la Aspirina.
Actúan
sobre todo inhibiendo a unas enzimas llamadas ciclo oxigenadas, cruciales en la producción de prostaglandinas, sustancias mediadoras del dolor.
Corresponden
al primer escalón analgésico de la OMS,
junto con el paracetamol AINE
carente de efectos antiinflamatorios. Además de propiedades analgésicas, los AINE son antipiréticos, antiinflamatorios y algunos antiagregantes
plaquetarios. Tienen el inconveniente de que no se puede superar una dosis de
tolerancia o techo terapéutico debido a los graves efectos adversos como es la
hemorragia.
Son un grupo de fármacos,
unos naturales opiáceo como la morfina y otros artificiales opioide como el fentanilo,
que actúan sobre los receptores opioides de las neuronas
del sistema
nervioso, imitando el poder analgésico de los opiáceos endógenos.
Son los fármacos analgésicos más
potentes conocidos y corresponden al tercer escalón analgésico de la OMS. Se pueden asociar y potencian
su acción con los AINE, pero no es
biológicamente correcto asociarlos a opiáceos menores.
Los opiáceos mayores no presentan
techo terapéutico, por lo que se puede aumentar la dosis según la presencia de
dolor y tolerancia del paciente. Presenta el inconveniente de que son
sustancias estupefacientes y deprimen el sistema nervioso central
en las primeras dosis.
Aunque no son analgésicos cuando
se administran aisladamente, potencian la acción de cualquier analgésico en
asociación. Entre los fármacos adyuvantes analgésicos se encuentran:
Antidepresivos, sobre todo los antidepresivos
tricíclicos.
Anticonvulsivantes,
sobre todo en el dolor neuropático.
Aunque no se pueden incluir
dentro del grupo de los analgésicos, el placebo, es decir, el efecto
placebo o alivio del dolor en ausencia de un tratamiento
conocido biológicamente como activo, es capaz de activar áreas cerebrales
dedicadas al alivio del dolor, provocando cambios físicos en la manera en la
que el cerebro responde
al dolor, visible en resonancia magnética funcional,
por lo que está demostrado que la confianza que deposita el paciente en un
tratamiento, mejora los resultados del mismo. A pesar de todo, ninguna fase del
tratamiento del dolor pasa por la utilización de placebo, porque no es ético.
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