Los colibríes están entre los pájaros más pequeños que existen. La especie de tamaño más reducido es el colibrí "Zunzuncito" que apenas, con su pico y cola mide unos seis centímetros.
La mayoría de los colibríes presentan plumaje muy vistoso, la mayoría de ellos con colores metálicos. Una característica de los colibríes es su pico, que diverge casi siempre de especie en especie.
El colibrí pico de águila por ejemplo, posee un pico que se curva de manera pronunciada hacia abajo, mientras que otros tienen su pico torcido hacia arriba.
Cada pico representa una especialización a un determinado tipo de flor, que le permite al colibrí en cuestión, ocupar un nicho ecológico particular y de esta forma evitar la lucha con otras especies.
Además de su diminuto tamaño y bello colorido, los colibríes se distinguen entre todas las especies, porque es la que mejor domina el arte de volar. Pueden volar hacia adelante, hacia atrás, hacia arriba o abajo y son las únicas que pueden mantenerse en un mismo lugar.
Vuelan aleteando a una alta frecuencia, de 70m a 80 veces por segundo.
Para despertar el interés de la hembra, el macho realiza una danza para exhibir el color de sus plumas y una vez que se ha consumado la fecundación construyen los dos un pequeño nido con tela de araña y musgo. Usualmente es la hembra quien escoge el lugar para hacer el nido. Los dos huevos que pone son pequeños pero grandes en proporción a su tamaño. Los incuba por 16 días y los maneja con delicadeza.
Los colibríes forman parte del ecosistema, porque participan en el fenómeno de la polinización. Existen aproximadamente 330 especies de las cuales 55 viven en Costa Rica y en México sólo 20.
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