La Bolsa del Ruhr fue una batalla
de grandes dimensiones ocurrida en abril de 1945, durante las últimas
semanas de la Segunda Guerra Mundial en la Región del
Ruhr en Alemania. Constituyó el mayor núcleo defensivo del Tercer Reich
contra los aliados occidentales en territorio alemán,
y el triunfo aliado en estos combates aseguró su dominio del oeste de Alemania.
Las tropas de Estados
Unidos y Gran Bretaña (que a su vez incluía divisiones canadienses
habían ocupado territorio del Reich
desde septiembre
de 1944,
cuando tomaron la ciudad de Aquisgrán,
pero no habían logrado aún cruzar el río Rin, la última gran barrera geográfica
que impedía la invasión de Alemania propiamente dicha.
Los Aliados occidentales, tras su triunfo en
las Ardenas
en diciembre de 1944,
detuvieron sus operaciones durante los meses invernales de enero y febrero,
lanzando una gran ofensiva desde inicios del mes de marzo para cruzar el Rin; donde los estadounidenses
lograron tomar Colonia el 6 de marzo.
Fuerzas estadounidenses consiguieron cruzar el río Rin hacia el este el día 7 de marzo
de 1945,
cuando las tropas del Primer Ejército de Estados Unidos,
lideradas por el general Omar Bradley, capturaban por sorpresa un amplio
puente totalmente utilizable en la localidad alemana de Remagen y lo aprovecharon al máximo de su
capacidad para transferir grandes cantidades de soldados y material hacia la
orilla oriental del Rin, hasta que el puente colapsó el día 17 de marzo.
Las defensas alemanas quedaron sorprendidas con el
avance, pese a que se habían destruido casi todos los puentes sobre
el Rin. Al norte
de la región del Ruhr avanzaba el 21° Grupo de Ejército británico
del general Bernard Montgomery, que había lanzado la Operación Plunder y había logrado también
cruzar el Rin exitosamente el 24 de marzo.
La Región del
Ruhr, entonces como ahora, constituía un área de gran importancia
económica pues los ricos yacimientos mineros de hierro y carbón
habían estimulado desde fines del siglo XIX
la instalación de vastísimos complejos industriales
en una región de 4,435 km2 de extensión, al punto de poseer la mayor
concentración de fábricas y talleres del Tercer Reich,
destacando precisamente el Ruhr como sede principal de la industria
militar alemana. Desplazar las fábricas del Ruhr a otros territorios era una
tarea que las presiones de la guerra habían impedido al régimen nazi, pero ante
la cercanía de las tropas angloestadounidenses el propio Adolf Hitler
dio ordenes de que la Wehrmacht defendiera la región del Ruhr a ultranza, para lo
cual comisionó al Grupo de Ejércitos B dirigido por el mariscal de campo Walter Model,
secundado por el general Heinrich
Freiherr von Lüttwitz.
El temor a que las tropas estadounidenses capturasen
plantas industriales operativas del Ruhr motivó a Hitler a dictar la "Orden Nerón"
en alemán Nero-Befehl para
que la infraestructura de la región fuese destrozada
por la Wehrmacht
si no podía defenderla, sin consideración alguna por los perjuicios que ello
causara a la población civil alemana. El encargado de implementar estas
políticas a nivel de toda Alemania era el ministro de armamentos Albert Speer,
pero éste demoró lo más posible la ejecución de tales órdenes.
Tras los exitosos cruces del Rin, el general Dwight
Einsenhower determinó que el Ruhr fuera cercado, por el norte, usando el Noveno
Ejército de los Estados Unidos, fuerza antes colocada bajo el
mando británico de Montgomery, pero ahora integrada en un nuevo dispositivo
ofensivo junto con el Decimosegundo
Grupo de Ejército de Estados Unidos. La operación de cerco y
destrucción de las tropas germanas en el Ruhr quedó encargada al general Omar Bradley,
secundado por los generales William Hood Simpson y Courtney H. Hodges,
sumando el "Noveno Ejército" cerca de 250,000 soldados dotados
de sus propias divisiones de tanques y artillería,
así como de vasto apoyo aéreo.
La defensa del Ruhr se confió al Grupo de Ejércitos B dirigido por el
general Walter Model,
con 21 divisiones cerca de 400,000 efectivos, encuadradas dentro del 15°
Ejército y del 5.° Ejército Panzer. No obstante, ambas
unidades habían perdido a numerosas tropas veteranas, y las divisiones estaban
formadas mayormente por tropas improvisadas y mediocremente armadas de la Volkssturm
o de las Juventudes Hitlerianas, con unos pocos
hombres de la Waffen SS
encargados de evitar deserciones o rendiciones. El avance soviético en Prusia
Oriental y Brandemburgo había forzado al OKH alemán a destinar a la
mayoría de las mejores unidades hacia el frente
oriental, cada vez más cercano a Berlín, donde la Wehrmacht
se batía en gravísima inferioridad numérica, dejando en el frente occidental a menos soldados
experimentados.
No obstante, Hitler y sus consejeros como Joseph
Goebbels y Martin Bormann esperaban que en el frente
occidental la escasez de tropas experimentadas fuera compensada con el puro fanatismo
nazi, insistiendo en que
los defensores del Ruhr lucharan "Hasta
su aniquilamiento" y prohibiendo toda retirada con la pena de
muerte, lo cual en la práctica convirtió a toda la Región del
Ruhr en una enorme "Bolsa" de tropas cercadas llamada kessel o "Caldero" en la
jerga militar de la Wehrmacht.
El 1 de abril las tropas estadounidenses y
británicas terminaron su cerco del Ruhr al tomar la localidad de Lippstadt
en el extremo oriental del Ruhr y se lanzaron a una violentísima ofensiva. Las
abigarradas fuerzas alemanas opusieron fuerte resistencia en los primeros días,
pero la inexperiencia de la Volkssturm y la superioridad de fuego de los estadounidenses
impidieron que la defensa germana durase mucho tiempo.
El 7 de abril las defensas alemanas quedaron
cercanas al colapso ante la superioridad armamentística de los estadounidenses.
Entonces el OKW
envió fuerzas del 11° Ejército que
ya estaba luchando en las montañas del Harz y al borde del río Weser junto con refuerzos
del 12° Ejército de la Wehrmacht
para socorrer a los sitiados desde el sur de la Bolsa, punto que Model y su estado mayor
consideraban el más vulnerable para los estadounidenses. Sin embargo, estos
intentos de ayuda fracasaron, debido a la abrumadora superioridad numérica y
armamentísica de los norteamericanos, que en días posteriores no sólo lograron
repeler los avances de refuerzos germanos sino además mantener su ofensiva
sobre la Bolsa. Los mandos del Partido Nazi
usaron a las pocas fuerzas de las Waffen SS
allí presentes para aterrorizar a sus propias tropas en caso de fuga o
rendición, pero la ferocidad del ataque estadounidense mostró que ni siquiera
estas medidas draconianas podía frenar el desaliento de los defensores.
El 12 de abril las tropas estadounidenses
tomaron la ciudad de Krefeld y gracias a ello lanzaron una audaz ofensiva para
cortar en dos a la "Bolsa", mientras su aviación impedía toda
movilización de refuerzos alemanes dentro del cerco. Varios millones de civiles
alemanes quedaron atrapados en la región, junto con miles de obreros
extranjeros, mayormente polacos, rusos, italianos llevados a Alemania para trabajos forzados, siendo
todos ellos sometidos a una estricta disciplina
similar a la de los soldados. Esto no evitó la desmoralización de los
defensores germanos ante la embestida estadounidense: al terminar el 12 de abril,
unos 80,000 soldados alemanes se habían rendido a los norteamericanos.
El plan de Bradley tuvo éxito y el 13 de abril
las ciudades de Wuppertal y Solingen ya habían caído en poder de los estadounidenses, con
lo cual la Bolsa se había
partido en dos, quedando la parte más pequeña al este y con base en la ciudad
de Dortmund.
Este triunfo no redujo la violencia del ataque, y ambas "Bolsas"
empezaron a reducirse rápidamente de tamaño, hasta que el 15 de abril
se rindieron los últimos defensores alemanes de Dortmund y de la localidad cercana de Hagen, con lo cual la "bolsa oriental" dejó de
existir.
La situación se agravaba para los defensores de la
"bolsa occidental" que habían quedado más alejados aún de toda
posibilidad de ayuda. El general Omar Bradley lanzó una intimación de rendición
al mariscal Model, pero éste rehusó la oferta el 15 de abril
al considerarse aún atado a su lealtad a Hitler, ordenando que la lucha
continúe. Para entonces las escasas formaciones panzer del Grupo de Ejércitos B habían sido
aniquiladas, siendo que los estadounidenses se acercaban a las últimas grandes
ciudades del Ruhr aún sin tomar: Duisburg, Düsseldorf
y Essen.
Para esa fecha las tropas germanas empezaban a sufrir una
grave escasez de municiones y habían perdido casi todas sus reservas de combustible,
dificultando en extremo sus movimientos dentro de la Bolsa. En esas últimas horas un puñado de autoridades antinazis
trataron de apoderarse de Düsseldorf el 16 de abril
para evitar más destrucciones inútiles, pero fueron descubiertos y asesinados
por fuerzas de la Gestapo
que aún se hallaban en la Bolsa.
Al ser imposible detener el avance aliado, carecer de
munición suficiente, y fracasar los intentos de apoyo exterior, el 17 de abril
Model autorizó a los sobrevivientes del Volkssturm
mayormente hombres mayores de 60 años y de las Juventudes Hitlerianas casi todos adolescentes
mayores de 12 años a volver a sus casas. En paralelo Model
procedió a disolver el Grupo de Ejércitos B como unidad
combatiente, dando tres alternativas a sus sobrevivientes: seguir en sus
puestos hasta el fin, intentar huir del cerco en grupos aislados, o
desmovilizarse y volver a sus casas, aunque esta última opción era una velada
insinuación para desertar o rendirse.
Ante esta situación, los últimos oficiales de la Gestapo
y las SS
presentes en la Bolsa dieron muerte a todos los prisioneros políticos que aún
conservaban, incluyendo obreros extranjeros. Algunas tropas alemanas restantes
eligieron seguir luchando hasta su destrucción, pero otros miles decidieron
simplemente usar la última opción permitida por Model y abandonaron el combate.
La ofensiva estadounidense se renovó: el 18 de abril
los atacantes tomaban Essen
y Düsseldorf,
y al día siguiente estallaban los primeros incidentes causados por obreros
extranjeros, dedicados a la matanza, el saqueo y el pillaje en las localidades
cercanas a estas ciudades, sin que las tropas estadounidenses lo impidieran a
tiempo. Las noticias sobre la oferta de Model a sus tropas fue conocida
rápidamente en Berlín,
y fue el motivo para un brutal ataque de Joseph
Goebbels en un discurso del 20 de abril
con motivo de ser el cumpleaños de Hitler.
Goebbels acusaba a Model de traición y cobardía por desmovilizar a sus reclutas
de la Volkssturm
y disolver al Grupo de Ejércitos B sin permiso, con lo
cual Model evitaba al menos ser acusado de rendición.
Tras este discurso cundió la desmoralización completa
entre el mariscal Model y su estado mayor, condenados por sus propios jefes
y sin opciones de huir de la bolsa o resistir más tiempo. Notando que la lucha
terminaría pronto, Model se suicidó el 21 de abril
en una barraca militar al sur de Duisburg, ciudad que era su último cuartel general. Con ello,
los últimos oficiales que le seguían determinaron rendirse o suicidarse.
Los casi 325,000 soldados alemanes capturados, junto con
varios civiles alemanes acusados de simpatías pronazis, fueron encerrados por
los estadounidenses en una gigantesca red de campos de prisioneros llamados Rheinwiesenlager.
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