Alfa Romeo es una
marca italiana
de automóviles
de lujo, fundada en 1910
en Milán.
Los automóviles de Alfa Romeo han sido siempre conocidos por su elegante diseño
y altas prestaciones, sobre todo en los segmentos de Gran Turismo y Deportivos.
El 1 de enero de 1910, un grupo de industriales lombardos decide empezar la
producción del modelo y Darracq les vende su filial italiana con la fábrica de
Portello incluida. En junio de ese mismo año se constituye la Anónima Lombarda Fabbrica Automobili,
que adopta como símbolos la cruz roja sobre campo blanco de la insignia de
Milán y el Biscione, la serpiente sobre campo azul símbolo de los Visconti.
Alfa Romeo ha tenido problemas financieros en diversas épocas, incorporándose
finalmente en el año 1987
en el turinés Fiat Group, como ya hicieron anteriormente
otras históricas marcas italianas como Ferrari,
Maserati
o Lancia.
Los automóviles franceses Darracq
eran muy apreciados por el público italiano y por ello Alexandre Darracq decide
en 1906
montar una cadena de producción en Nápoles
y constituye la empresa Societá
Italiana Automobili Darracq. Pronto se da cuenta que la industria
italiana se concentra en el norte del país y decide trasladar la compañía al
polígono industrial de Portello a la afueras de Milán,
comprando unos terrenos de 36.000 m².
En 1909 la empresa padece una importante disminución de ventas, y el delegado
de la filial Italiana, Ugo Stella, encarga al ingeniero Giuseppe Merasi el diseño
de un automóvil al gusto del público italiano, el 24 HP. El 1 de enero de 1910,
un grupo de industriales lombardos decide empezar la producción del modelo y Darracq
les vende su filial italiana con el establecimiento de Portello incluido. En
junio de ese mismo año se constituye la Anónima Lombarda Fabbrica Automobili,
que adopta como símbolos la cruz roja sobre campo blanco de la insignia de
Milán y el Biscione,
la serpiente sobre campo azul símbolo de los Visconti.
El primer coche que fabrica Alfa fue por tanto el 24
HP que sale al mercado en 1911. Este primer modelo se constituyó en un gran éxito de
ventas gracias a su excelente mecánica, fiabilidad y facilidad de conducción.
Basándose en su diseño, Merasi deriva nuevos modelos, como el 12 HP, más
sencillo pero de excelentes prestaciones, y el 15 HP Corsa, con evidente
vocación hacia las carreras. A este modelo se le aumenta la potencia en 1914
dando lugar al 15/20 HP. Sin embargo el primer auténtico deportivo es el
40/60 HP de 1913 de 6 litros, del que se construyeron 27 ejemplares y
que debutó en la carrera en cuesta de Parma-Berceto venciendo en su categoría.
Para el G.P. de la A.C.F. de 1914 se decide construir un modelo con las
especificaciones de las carreras internacionales: max 4,5 l. y 1100 kg
de peso máximo, el coche no estuvo preparado para la carrera de Lyon y el estallido de la
guerra le impidió correr después. Permaneció en una fábrica de productos
farmacéuticos durante el conflicto y en 1921 se reconstruyó con mayor potencia
102 CV aunque solo participó en una carrera en Brescia
conducido por Giuseppe Campari.
En 1915 la compañía sufre su primera crisis, la dueña de
la mayor parte del accionariado, la Banca
Italiana di Sconto, coloca a Nicola Romeo
como apoderado del banco y este consigue el control de la fábrica. Romeo era un
empresario napolitano que redirigió a la compañía hacia la fabricación de
material bélico, motores para avión, compresores etc. En 1918 toma el control a
la compañía Saronno que fabricaba
piezas de ferrocarril. La I Guerra
Mundial significa para A.L.F.A. un paréntesis en su producción de
automóviles, pero a la vez un reflotamiento del negocio.
Terminada la guerra la compañía regresa a su negocio
inicial, Romeo fusiona la Societá
Anonima Nicola Romeo con la A.L.F.A. y de esta forma nace la Alfa-Romeo Spa, así el primer modelo
tras la guerra, el Torpedo 20/30 HP de 4,2 l y su derivado deportivo 20/30
ES, son los primeros que aparecen con el nombre de Alfa-Romeo.
En 1921 Merasi diseña el modelo que dará fama a los Alfa
Romeo en todo el mundo. El RL, un elegante 6 cilindros de 3 litros, con balancines
y válvulas
en la cabeza del cilindro, frenos delanteros estabilizadores y otras innovaciones
que hacen del modelo un verdadero éxito del que se fabrican 2640 unidades. Se
prepararon además derivados de mayor potencia, el RLT Turismo de 61CV
y el RLS (Deportivo) de 71 CV que alcanzaba fácilmente los
150 km/h Campari lo llevó a 178 km/h en la Targa Florio
de 1923, en esta carrera Ugo Sivocci y Antonio
Ascari consiguieron el primer doblete de la marca. El modelo RM
de 1923 de 4 cilindros y 2 litros estaba inspirado en el RL, pero de menor
tamaño y más económico, se vendieron cerca de 500 ejemplares en sus 3
versiones.
En el apartado deportivo, Merasi rediseño el modelo GP
para construir un automóvil de carreras biplaza, el P1, que resultó ser
muy inestable y en la carrera de su debut en Monza 1923, Sivocci se salió de la
carretera y murió a consecuencia de las heridas recibidas en el accidente. Fue
un duro golpe para la compañía y en especial para su gran amigo Enzo Ferrari,
el P1 no volvió jamás a competir.
Por mediación de Ferrari entra en la compañía el gran
diseñador de FIAT,
Vittorio Jano con el que
comenzaría una nueva etapa gloriosa para la marca. Su primera aportación fue el
mítico P2 que junto a los Bugatti T35 marcaron las carreras de toda la década. Fue el
primer 8 cilindros de Alfa Romeo con motor sobrealimentado, era un auténtico pura sangre, rápido y ligero que no
tenía rival cuando los problemas no se ensañaban con su mecánica.
También se deben a Jano el diseño de los primeros modelos
de producción en serie, el 6C-1500, un automóvil ligero pero que resumía
muy bien la filosofía deportiva de Alfa, ya que a pesar de ser un coche de
calle sus prestaciones eran inusuales y versátiles.
Este modelo consiguió salvar a la compañía de una grave
crisis producida por el mal momento económico de la Banca di Sconto, en 1928 Nicola Romeo
dejó la compañía que estaba a punto de cerrar, fue sustituido por Ugo Ojetti, director del diario milanés Corriere della Sera', que volcó todos
los esfuerzos en la comercialización de los modelos 6C, el éxito de ventas del
1750, del que se fabricaron 2575 ejemplares para todo el mundo, sacó a Alfa
Romeo de la apurada situación.
En los años treinta Alfa-Romeo se convirtió en una gran
empresa, sobre todo en el plano comercial. Se sustituyeron los concesionarios
en el exterior por filiales directamente gestionadas por Alfa-Romeo que formó
una magnífica red de venta y asistencia técnica en Francia,
Inglaterra,
España,
Bélgica,
Suiza,
Austria,
Hungría
y Checoslovaquia.
En 1932 el I.R.I. Istituto per la Ricostruzione Industriale,
toma el control de la sociedad y pone en la dirección a Ugo Gobbato, que
reestructura los departamentos: el deportivo lo deja en manos de Enzo Ferrari
y su Scuderia Ferrari fundada
en 1929 para preparar Alfas privados y que a partir de 1932 se constituye en el
equipo "Oficial" de Alfa. En el departamento de producción se
introduce la fabricación en cadena y se modernizan las plantas, aumentando la
producción también a camiones y autobuses. El primer autobús es el Bussing
50 de 1931, el T85G de 1935 vence el concurso internacional para
camiones de gasógeno en un recorrido Roma-Bruselas-París. El modelo 500,
útil tanto de camión como de autobús es capaz de llevar cargas de 110 quintales
a 70 km/h. Durante la campaña de Etiopía,
Alfa Romeo surte al ejército italiano con más de 2,000 vehículos.
Pero donde más aumenta la producción es en el sector
aeronáutico. Ya en 1926, la compañía había fabricado con licencia inglesa
Bristol un motor en estrella de 9 cilindros. En los años 30 salen motores
propios potentes y fiables que son requeridos también en el extranjero, famosos
por su material de fabricación la llamada Duralfa una liga ligera de aluminio para hélices, pistones y
otros componentes. En 1939 se produce el 135 un motor de doble estrella y 18
cilindros que con sus casi 2000 CV es el propulsor más potente de su época.
Otros motores conquistan 13 récords mundiales de velocidad, altura y distancia.
La producción aeronáutica recoge el 80% de la facturación anual y para
satisfacer los pedidos se construye la fábrica de Pomigliano D'Arco, Nápoles.
La conversión de Alfa-Romeo en empresa pública controlada por el I.R.I.
hace de ella la representación de la industria y del avance tecnológico del estado
fascista italiano, donde la competición automovilística se convierte
en una confrontación que va mucho más allá de lo meramente deportivo. Las carreras
de los años 30 tienen un trasfondo político como jamás lo tuvieron
anteriormente ni tampoco después, en ellas se quería reflejar la fuerza técnica
de los estados europeos, principalmente de la Alemania nazi y de la Italia
fascista. Son los años de los Alfa-Romeo y los Maserati
frente a los Mercedes y Auto-Union
alemanes, o los Bugatti,
Talbot
y Delage franceses, son años de Grandes Premios
con más de 300.000 espectadores, con monstruosos bólidos de 500 Cv de potencia
que alcanzaban los 300 km/h. Pero sobre todo fueron los años de los
pilotos más legendarios: Hans von Stuck, Rudolf
Caracciola, Achille Varzi, Baconin Borzacchini, Louis Chiron,
René Dreyfus, Manfred von Brauchitsch, Hermann Lang,
Bernd
Rosemeyer, Dick Seaman y sobre todos
ellos el más mítico corredor de Alfa-Romeo, Tazio
Nuvolari. La compañía milanesa fue la única capaz de presentar
batalla a las "Flechas plateadas" Mercedes-Benz y a los "Peces
plateados" Auto-Union, y en estos años Nuvolari consiguió alguna de sus
más increíbles victorias como el Gran Premio de Alemania de 1935.
En los automóviles de producción en 1933 salió el 6C-1900, última
evolución del 1750 con culata de aleación ligera y mayor potencia, del que se
fabricaron 200 unidades que precedieron al lanzamiento del 6C-2300
diseñado por Vittorio Jano. Equipado un
motor monobloque de aleación fundida con columnas de 6 cilindros y culata de
aleación ligera de 2309 cc. Tenía un sólo disco de embrague y cuatro
marchas más la reversa. Los amortiguadores traseros se controlan
hidráulicamente desde la posición de conducción. Se vendió en tres versiones,
Turismo, Gran turismo y Pescara, esta última de mayor potencia 95 CV,
llegaba a los 150 km/h. Para mantener la superioridad de la marca en la
categoría Sport, se fabricó un motor de ocho cilindros con la misma carrera y calibre
que el modelo 6C, el 8C-2300, de 2336 cc montados tanto en el
modelo de chasis corto y el Spider como en el de batalla larga o en el chasis
especial del monoplaza para Gran Premio, el modelo Monza. La estructura del
motor era diferente al de 6 cilindros: el control de temporización está montado
en el centro del motor con una serie de engranajes en cascada. Los cilindros
consisten en dos semi-bloques de aleación ligera con columnas de acero
remachado. Aunque de producción más limitada el 8C-2900 fue considerado
"El coche más rápido y bello del mundo"
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