Los tres mosqueteros, en francés:
Les trois mousquetaires es una novela del escritor Alexandre Dumas.
La novela relata las aventuras de un joven gascón
de 18 años llamado D'Artagnan, que viaja rumbo a París
para convertirse en mosquetero. D'Artagnan no es uno de los
mosqueteros del título, sino que lo son sus amigos Athos,
Porthos
y Aramis, amigos inseparables que viven bajo el
lema «Uno para todos, todos para uno».
Juntos, sirven al rey Luis XIII y enfrentan a su primer ministro, el Cardenal Richelieu, y a sus agentes Milady de
Winter y el Conde de Rochefort, para así resguardar el honor de la
reina Ana de Austria.
La historia comienza en 1625, en Francia.
El protagonista,
D'Artagnan,
nacido en una familia noble empobrecida de Gascuña,
se va de casa a París
para cumplir su gran sueño: convertirse en un mosquetero de la «Compañía de Mosqueteros
del Rey». Por fortuna, su padre conoce al Señor de Trèville, el capitán de la compañía
de mosqueteros también gascón, y compañero suyo en las guerras de Enrique IV y le ha escrito una carta de
presentación. En el camino de París, el joven gascón se ve envuelto en una
pelea con un caballero misterioso que más adelante se revelará como el conde
de Rochefort, quedando herido e inconsciente. Cuando D'Artagnan recupera la
conciencia, se da cuenta de que el caballero ha robado su carta de
presentación, a raíz de lo cual nace en él un deseo de vengarse del misterioso
personaje.
En París, D'Artagnan va directo al cuartel general de los
mosqueteros. Obtiene audiencia y es introducido en la antecámara, pero
careciendo de la carta de su padre es recibido fríamente por el Señor de
Trèville. En una serie de incidentes en el cuartel general, D'Artagnan es
retado a duelo
por los tres mosqueteros: Athos,
Porthos
y Aramis. Los cuatro hombres se encuentran y
D'Artagnan comienza a luchar contra Athos su primer retador, sin embargo, son
interrumpidos por los guardias del Cardenal Richelieu que amenazan con
arrestarlos, porque los duelos están prohibidos por decreto real. Los tres
mosqueteros y D'Artagnan se unen para derrotar a los guardias del cardenal,
gracias a lo cual el gascón se gana el respeto y la amistad de Athos, Porthos y
Aramis, volviéndose inseparables camaradas, así como el favor del Señor de
Trèville. Luego de una entrevista con el rey Luis XIII,
quien por su rivalidad con el cardenal queda encantado con D'Artagnan, éste
último es aceptado como cadete de un regimiento de la Guardia Real, presidida
por el Señor de Essarts, esperando la posibilidad de llegar a ser mosquetero.
Después de obtener alojamiento y tomar un criado, llamado
Planchet, conoce a la joven y bonita hijastra de su maduro casero, Constance
Bonacieux, de la que inmediatamente se enamora. Constance y D'Artagnan ayudan a
la reina de Francia, Ana de Austria y al Duque de Buckingham a
mantener una cita secreta en el Palacio del Louvre. En la cita, la reina regala
a su amante una caja de madera que contiene doce herretes de diamantes,
originalmente regalados a ella por su esposo Luis XIII. El Cardenal Richelieu,
informado del regalo por sus espías, persuade al rey para invitar a la reina a
un baile donde se espera que ella luzca los herretes, con la esperanza de
descubrir al rey su historia de amor con Buckingham.
Constance intenta persuadir a su padre, el Señor
Bonacieux, para ir a Londres y recuperar los herretes, pero éste había sido
detenido, llevado a presencia del cardenal y convencido por éste de espiar a su
hijastra, por lo que se niega y la delata al Conde de Rochefort, agente del
cardenal. D'Artagnan y sus amigos deciden asumir la misión en su lugar. Parten
los cuatro amigos con sus lacayos, y después de una serie de aventuras y de
quedar Porthos, Aramis y Athos fuera de combate y heridos por el camino, en
emboscadas de los agentes del cardenal, D'Artagnan logra llegar a Inglaterra,
tras herir y dejar fuera de combate a otro de los enviados del cardenal, el
Conde de Wardes, y recuperar de Buckingham los herretes; al notar Buckingham
que le han robado dos, y teniendo la certeza que ha sido obra de la condesa de
Winter, cierra los puertos ingleses para evitar que los herretes robados
lleguen al Cardenal, ordena a su joyero realizar dos réplicas, y los entrega a
D'Artagnan, que parte para Francia y logra devolverlos a la reina Ana, justo a
tiempo para salvar su honor, y para vergüenza del Cardenal, que es puesto en
evidencia delante del Rey.
La venganza del implacable Richelieu llega rápidamente:
la noche siguiente, Constance es secuestrada. D'Artagnan parte para encontrar a
sus amigos, y en Amiens, donde había quedado Athos, recibe como confidencia de
éste la historia de un noble y su mujer, a la que, al descubrir que estaba
marcada con una flor de lis en el hombro, había ahorcado, pero poco después, a
causa de su borrachera, Athos reconoce que el noble de la historia en realidad
es él. Poco después, se batirá con Lord de Winter, barón de Sheffield, y tras
vencerle y perdonarle la vida, se hace amigo del barón. Vueltos todos a París,
comienzan a preparar la adquisición del equipo que necesitarán en la campaña
del sitio de La Rochelle, y a buscar infructuosamente a Constance. D'Artagnan
reanuda relaciones con Lord de Winter, que le presenta a su cuñada, Milady de
Winter. D'Artagnan rápidamente se enamora de la linda noble, pero
pronto se entera de que ella no le ama, siendo una agente del cardenal. Se las
arregla para pasar una noche con ella, haciéndose pasar en la oscuridad por su
amante, el Conde de Wardes, y se entera de que Milady tiene una flor de lis
grabada a fuego en su hombro, marcándola como una delincuente. Milady reacciona
como una fiera, intentando matar a D'Artagnan. D'Artagnan logra escapar de su
casa, y acude a Athos, donde le cuenta que Milady tiene una flor de lis en el
hombro, con lo que el mosquetero tiene la certeza de que se trata de la misma
mujer que supuestamente había matado años antes. D'Artagnan se alivia cuando
todos los guardias del rey son enviados a La Rochelle,
donde el asedio
de la ciudad protestante está teniendo lugar.
Milady hace varios intentos para matar a D'Artagnan
dentro y alrededor de La Rochelle, pero fracasa. Al mismo tiempo, D'Artagnan se
entera de que la reina ha logrado salvar a Constance de la prisión, donde el
Cardenal y Milady la habían arrojado y que su amada está escondida en algún
lugar seguro. Mientras tanto, tras una hazaña bélica, el Cardenal permite a
D'Artagnan por fin ingresar en los Mosqueteros.
Una noche, los mosqueteros escuchan por casualidad una
conversación entre el Cardenal y Milady, en la que Richelieu le pide asesinar
al Duque de Buckingham un partidario de los rebeldes protestantes rocheleses.
Ella pide a cambio la muerte de D'Artagnan. El Cardenal entonces escribe un salvoconducto
general a Milady "Por orden mía y para bien del Estado, ha hecho el
portador de la presente lo que ha hecho" efectivamente dándole permiso
para matar a D'Artagnan. Athos, revelado ahora como el Conde de la Fére,
rápidamente se enfrenta a su ex-esposa y la obliga bajo amenaza de muerte a
abandonar el salvoconducto del Cardenal. Debido a la guerra entre Francia e
Inglaterra, cualquier intento por parte de los mosqueteros para advertir al
Duque de Buckingham sobre Milady sería considerado delito de traición a la
patria, pero son capaces de enviar a Planchet con una carta al cuñado de Milady
Lord de Winter, que por su parte siempre ha sospechado que Milady mató a su
hermano.
Milady es encarcelada a su llegada a Inglaterra, pero
pronto seduce a su puritano carcelero John Felton y lo convence,
no sólo de ayudarla a escapar, sino también de asesinar al duque de Buckingham.
Mientras que el ingenuo Felton asesina con un cuchillo al primer ministro en
Portsmouth, Milady logra embarcar rumbo a Francia. Milady envía un mensaje al
Cardenal y se esconde en el monasterio de Béthune, al norte de Francia, donde
Constance había sido enviado por la Reina. La confiada Constance revela su alma
a Milady y la malvada mujer se da cuenta de que su enemigo D'Artagnan llegará
al monasterio en cualquier momento. Logra escapar justo antes de la llegada de
los cuatro mosqueteros, pero no antes de tomar su venganza: envenenar a
Constance, que muere minutos después en los brazos de su amado D'Artagnan.
En ese momento aparece Lord de Winter, que informa del
asesinato de Buckingham, y todos juntos determinan encontrar a Milady y juzgarla.
La expedición queda a cargo de Athos, que revela a Lord de Winter que es el
marido de Milady, componiéndose la expedición de los cuatro mosqueteros, sus
cuatro lacayos, Lord de Winter y un misterioso hombre enmascarado, con una capa
roja. Tras encontrar a Milady, organizan un simulacro de juicio contra ella en
el que la acusan del envenenamiento de Madame Bonacieux; los intentos de
asesinato de D'Artagnan; la instigación y complicidad en el asesinato del Duque
de Buckingham; la corrupción, traición y posterior muerte del siervo de Lord de
Winter, Felton; el asesinato de su difunto marido, Lord de Winter Conde,
hermano mayor del Barón. El cargo final viene cuando Athos afirma que Milady,
su esposa, es una criminal marcada con una flor de lis en su hombro. Cuando la
condesa exige que Athos presente al verdugo que la marcó, el hombre con la capa
roja se adelanta y se descubre. Ella inmediatamente lo reconoce como el verdugo
de Lille, el cual narra las primeras fechorías de Milady que llevaron a su
marca, tras seducir y corromper a un sacerdote, su hermano, que después se
ahorcó por remordimientos cuando Milady lo abandonó por el Conde de la Fère Athos.
Tras ser condenada a muerte por los improvisados jueces, Porthos y Aramis, es ajusticiada
decapitada por espada en la otra orilla del Lys, fuera del territorio de
Francia en la actual Bélgica.
Tras la ejecución de Milady, los cuatro mosqueteros
regresan a La Rochelle. En su camino se encuentran con el conde de Rochefort,
principal agente del cardenal y viejo némesis de D'Artagnan, quien viajaba a
Armentiéres para encontrar a Milady. Rochefort también tiene una orden de
arresto para D'Artagnan por alta traición y espionaje. Cuando el gascón se
presenta ante Richelieu, le cuenta toda la verdad sobre Milady, y admite que él
y sus amigos ya han juzgado, condenado y ejecutado a esa malvada mujer. A
continuación le presenta a Richelieu el papel con el perdón total escrito por
la propia mano del Cardenal, que Athos había arrebatado semanas antes de
Milady. Richelieu, impresionado por el ingenio de D'Artagnan y ya que ha
conseguido lo que quería de Milady, ofrece al joven mosquetero un despacho como
teniente de mosqueteros, con el nombre en blanco. El cardenal hace entrar a Rochefort pide a los hombres estar en buenos términos y ser amigos.
El libro termina con D'Artagnan ofreciendo el despacho de
teniente a cada uno de sus amigos, pero ninguno acepta y Athos escribe el
nombre de D'Artagnan en él. Athos continuará siendo mosquetero, a las órdenes
de D'Artagnan, hasta que entra en posesión de una herencia y se retira a sus
propiedades; Porthos ha decidido casarse con Madame Coquenard, la viuda de un
rico procurador, y deja el servicio y Aramis cumple su sueño de entrar en el
sacerdocio, abandonando también el servicio, y entrando en un monasterio.
D'Artagnan se bate tres veces con Rochefort, hiriéndole
las tres, pero tras eso, y tras decirle que seguramente le matará a la cuarta,
hacen definitivamente las paces, y se abrazan de todo corazón y para siempre.
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