Elizabeth Rosemond Taylor, de nombre artístico Elizabeth
Taylor y también llamada más coloquialmente Liz Taylor nació en Hampstead, Londres,
Reino Unido el
27 de febrero
de 1932
y murió en Los Ángeles,
Estados Unidos el
23 de marzo
de 2011
fue una actriz inglesa que desarrolló su carrera en Estados
Unidos, principalmente con largometrajes
para los grandes estudios de Hollywood, aunque trabajó también de manera más ocasional en teatro y televisión.
Entre sus múltiples premios ganó tres Premios Óscar
uno de ellos honorífico, cinco Globos de Oro,
tres premios BAFTA
británicos y el David de Donatello. Gracias a una condecoración
de la reina Isabel II del Reino Unido, Dama Comandante del Imperio Británico,
DBE recibía el tratamiento de Dame, equivalente del masculino Sir. En su madurez se volcó en el activismo
a favor de causas humanitarias, especialmente la lucha contra el sida.
Reconocida por su espectacular y deslumbrante belleza,
con ojos de un raro color violeta,
y por su actuación en películas como La gata sobre el tejado de zinc,
Cleopatra o ¿Quién teme a Virginia Woolf?,
desde la década de 1950 se erigió como uno de los mitos del Séptimo Arte.
Fue también sumamente popular por su tormentosa vida privada y su pasión por
las joyas.
En 1999 el American Film Institute la nombró
como la séptima mejor estrella femenina
de los primeros cien años del cine norteamericano
Liz Taylor nació en Hampstead, Londres,
hija de Sara Sothern, una actriz vocacional, y Francis Lenn Taylor, un marchante
de arte estadounidense. Poco antes de la Segunda Guerra Mundial la familia regresó
a Estados
Unidos, gracias a lo cual Liz Taylor contó con doble nacionalidad, británica
y estadounidense.
Su madre siempre quiso que fuera una estrella, así que
desde muy pequeña la llevó a grabar anuncios, cameos en películas, etc.
De ahí que Liz Taylor siempre haya dicho que ella no quiso realizar una carrera
como actriz, sino que ésta le fue impuesta por su madre.
Tras participar en varias comedias de escasa calidad, se hizo famosa a la
edad de 12 años con la película de tema hípico National Velvet Fuego de juventud, 1944 con otras dos
figuras emergentes: Mickey Rooney y Angela
Lansbury. Era una estrella ya en la adolescencia; con 14 años rodó El coraje de Lassie,
una de las varias películas sobre dicha mascota, y poco después obtuvo un papel
destacado en la adaptación de la novela Mujercitas
dirigida por Mervyn LeRoy 1949. Su siguiente gran
éxito sería El padre de la novia 1950, junto a Spencer Tracy
y con dirección de Vincente Minnelli.
Las perspectivas de la carrera de Liz Taylor mejoraron con sus trabajos en Un lugar en el sol 1951 con Montgomery
Clift, Ivanhoe 1952 con Robert Taylor y Joan Fontaine,
La senda de los elefantes 1954, La última vez que vi París y
especialmente cuando fue elegida para actuar, junto con James Dean
y Rock Hudson,
en Gigante 1956.
Posteriormente fue nominada al Premio Óscar
en la categoría de "Mejor actriz", por su trabajo en El árbol de la vida 1957, ambiciosa
producción ambientada en la Guerra de Secesión, pensada para emular el
éxito de Lo que el viento se llevó.
En el apogeo de su belleza, protagonizó junto a Paul Newman
el drama romántico Cat on a Hot Tin Roof, La gata sobre el tejado de zinc, 1958, adaptación de la
obra teatral homónima de Tenessee
Williams. Recibió múltiples críticas positivas, su segunda
nominación al premio Óscar por "Mejor actriz" y su primera
candidatura al galardón BAFTA como «Mejor actriz británica».
Durante las décadas de 1950 y 1960 se convirtió en una
de las mayores estrellas del firmamento de Hollywood
gracias a su presencia en los títulos citados y en otros como Suddenly, Last Summer, De repente el último verano, 1959
junto a Katherine Hepburn y Montgomery
Clift, que le proporcionaría su primer Globo de oro y otra
nominación al Óscar. Liz Taylor y Montgomery
Clift mantuvieron una estrecha amistad hasta la muerte del actor en
1966.
Con Una mujer
marcada en 1960, donde encarnaba a una prostituta de lujo, Liz
Taylor se llevaría su primer Óscar a la mejor actriz, tras sumar cuatro
nominaciones en años consecutivos, un récord sólo igualado por Marlon Brando.
A finales de la década de 1950 se acentuó su rivalidad con Marilyn
Monroe, la otra gran estrella de los estudios 20th Century
Fox, si bien se especializaron en diferentes papeles: así tenemos que Liz Taylor optó
por personajes atormentados, temperamentales y problemáticos, y Marilyn se hizo
famosa como prototipo de sex symbol,
mayormente en comedias.
Su categoría de estrella quedó reforzada con la película
más cara en la historia hasta entonces: Cleopatra 1963. Por esta
película, Elizabeth Taylor fue la primera actriz que firmó un contrato por la
suma, para entonces astronómica de un millón de dólares.
Sin embargo, varias peripecias la llevaron a superar este récord: los múltiples
retrasos y contratiempos del rodaje, y un porcentaje de la taquilla contemplado
en su contrato, motivaron que ella terminase cobrando su sueldo multiplicado
por siete. Fue en el rodaje de esta película donde conoció a Richard
Burton; iniciaron un romance estando ambos casados, lo que provocó
un enorme escándalo.
A partir de mediados de la década de 1960 su
participación en el cine fue perdiendo pujanza, aunque aún tuvo ocasión de
intervenir en varias películas de relieve, como La mujer indomable dirigida por Franco
Zeffirelli, Reflejos en un ojo dorado
con Marlon Brando
(bajo la dirección de John Huston y ¿Quién teme a Virginia Woolf?, de la que se dice es su mejor
interpretación, al lado de su marido Richard
Burton. Por este trabajo, que en cierta manera reflejaba las
desavenencias reales de sus protagonistas, Taylor recibió su segundo Óscar a la mejor actriz.
A partir de la década de los 70 la carrera de Taylor en
el cine decayó claramente, por lo que comenzó a tomar parte en televisión y
teatro. La primera película rodada para la televisión en la que participó fue Divorce His - Divorce Hers,
de 1973, donde compartió escena con su entonces esposo Richard
Burton y fue dirigida por Waris Hussein. Se trató de
un drama
en el que el matrimonio conformado por Jane y Martin Reynolds llega a su fin
tras 18 años. En 1976, rodó junto a Ava Gardner
y Jane Fonda
El pájaro
azul, película para el público infantil dirigida por George Cukor,
que recibió reseñas neutras y comercialmente no le fue bien.
En 1977, actuó junto a Diana Rigg
y Len Cariou en la adaptación
cinematográfica de la obra musical A Little Night Music, Dulce Viena, con guion de Ingmar
Bergman y dirección de Harold Prince.
Recibió mayoritariamente críticas negativas. Más tarde, protagonizó El espejo
roto 1980, basada en un relato de Agatha
Christie, junto con Angela
Lansbury, Tony Curtis, Kim Novak
y, su amigo personal, Rock Hudson bajo la dirección de Guy Hamilton.
Se trató de un largometraje que recibió buenas críticas.
A principios de la década 1980, Liz Taylor participó en
algunos episodios de las populares telenovelas
General
Hospital y All My
Children. Consecutivamente sus apariciones en televisión se
acrecentaron considerablemente, siendo protagonista en 1983 de Between Friends, telefilme escrito
por el guionista Shelley List y con la
participación especial de Carol Burnett, y en 1984 presentándose como
actriz invitada en un episodio de la serie de drama Hotel. Actuó como Madam Conti, la
propietaria de un prostíbulo, en la miniserie Norte y Sur,
ambientada en la Guerra de Secesión con un amplio elenco que
incluía a actores de primera línea como Patrick
Swayze, Kirstie Alley, David
Carradine, Olivia de Havilland, Robert
Mitchum y Gene Kelly. También incursionó en películas
para televisión contemporáneas a esta última, como Malice in Wonderland, There Must Be a Pony y Poker Alice.
Participó en dos obras de teatro en el distrito de Broadway:
The Little Foxes 1981, llevada a
cabo en el Teatro Martin Beck, por la que fue nominada al premio Tony
por «Mejor actriz principal de una obra»; y Private Lives 1983, con la dirección
de Milton Katselas en el
Teatro Lunt-Fontanne. Cabe añadirse que también fue la productora ejecutiva de
ambas.
En 1988, después de varios años sin aparecer en el cine,
trabajó junto a C. Thomas Howell y Sophie Ward en la película
italiana Young
Toscanini, bajo la dirección de Franco
Zeffirelli. No obstante , el largometraje recibió reseñas negativas
y no le fue bien comercialmente. Al año siguiente, Taylor volvió a trabajar en
el medio televisivo. Actuó junto a Mark Harmon,
Valerie Perrine, Ronnie Claire Edwards y Rip Torn
en Sweet Bird of Youth, de Nicolas Roeg,
telefilme basado en la novela homónima de Gavin Lambert.
Desde la década de 1990, se volcó casi por completo a la
televisión. Por ejemplo, le puso la voz al personaje de Maggie
Simpson en un episodio de la popular serie animada
de FOX The Simpsons
en 1992
y realizó una breve aparición a modo de cameo en un capítulo de la
comedia de situación estelarizada por Fran Drescher
The Nanny
en 1994. Interpretó a una mujer millonaria en The Flinstones
1994, de Brian Levant, donde compartió créditos con John Goodman,
Rick Moranis,
Elizabeth Perkins, Rosie
O'Donnell, Kyle MacLachlan y Halle Berry.
El filme tuvo mucho éxito comercial y se convirtió en su última labor
cinematográfica. Tiempo después, en 2001, se destacó junto a Debbie
Reynolds, Shirley MacLaine y Joan Collins
en el telefilme These Old
Broads, donde hizo el papel de una representante de artistas.
Se retiró de la actuación en 2003, tras participar en el programa God, the Devil and Bob.
Elizabeth Taylor les debió parte de su notoriedad mundana
a sus ocho matrimonios,
en lo que rivalizó con Zsa Zsa Gabor. Aunque tal sucesión de bodas dio
pie a chistes y comentarios sobre la presunta voracidad sexual de Taylor,
allegados de la actriz afirman que en realidad es muy convencional y que «Se casó
tantas veces, porque tiene una rara costumbre: se casa con todos con los que se
acuesta»
A los dieciséis años tuvo un fugaz romance con el
entonces actor Ronald Reagan futuro Presidente de los Estados
Unidos. Los cercanos a Elizabeth Taylor señalan que fue esta quién sedujo a
Reagan, quien era 21 años mayor que la actriz.
A los dieciocho años contrajo matrimonio con Conrad Nichola Hilton,
con quién estaría casada sólo un año.
Su segundo matrimonio fue a los veinte años, con el actor
británico Michael Wilding, con quien tuvo dos hijos. A
los 24 años ya estaba separada nuevamente.
Su tercer matrimonio fue con el productor de cine Mike Todd, quien un año después murió en un
accidente aéreo 1958. Con Mike tuvo a su tercera hija.
Después de un periodo de tan sólo seis meses de viudez
conoció, en 1959, al mejor amigo de Mike Todd, el cantante Eddie Fisher,
casado por entonces con su mejor amiga Debbie
Reynolds. Su relación fue inicialmente amistosa, pero Fisher se
prendó de ella y decidió abandonar a su mujer. La nueva pareja contrajo
matrimonio en medio de uno de los escándalos más sonados de la época. Para esta
boda la actriz se convirtió al judaísmo,
la creencia de Fisher. Liz Taylor fue tachada de «Roba-maridos», si bien ya en
su madurez, ella y Debbie Reynolds se reconciliaron.
En 1962, en la filmación de Cleopatra, Taylor conoció al actor Richard
Burton, quien fue su gran amor, con quien después se casó y se
divorció en dos ocasiones y con el que adoptó a su cuarta hija. Sus constantes
discusiones, su carácter borrascoso y sus polémicas declaraciones fueron la
causa de grandes escándalos. Ríos de tinta corrieron desde el inicio de la
publicitada película, hasta su divorcio en 1974, su reconciliación en 1975 y su
nuevo divorcio en 1976. Burton la agasajó con fastuosas joyas, como el diamante
amarillo Krupp y la Perla
Peregrina, que antaño perteneció a Felipe II y fue reproducida por Velázquez
en varios retratos reales. Cuando esta joya salió a la venta y la compró
Richard Burton, desde España se intentó entorpecer la operación, afirmando que
era falsa. Pero es sin duda más famoso el diamante Taylor-Burton de
69 quilates,
comprado en 1969 por 1,2 millones de dólares. Ya en los años 80, Liz lo
revendió por el triple y destinó el dinero a fines benéficos en África. En
diciembre de 2011, fallecida ya la actriz, sus joyas y valiosos vestidos se
subastaron, alcanzando cifras astronómicas.
Su séptimo matrimonio fue con el senador John W.
Warner, con quien tuvo un matrimonio infeliz que la llevó al alcoholismo.
Elizabeth estuvo a punto de casarse con un abogado mexicano, Víctor Luna, quien
desapareció días antes de asistir al registro civil.
En último lugar, se casó con Larry Fortensky, un obrero
de la construcción a quien había conocido en el Centro Betty
Ford durante una cura de desintoxicación. Contrajeron matrimonio en
el Rancho Neverland de Michael
Jackson en 1991, y terminaron divorciándose en 1996.
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