La Revolución neolítica o "Revolución agrícola" afectó la economía a su modo de vida y sus creencias en general.
Se denomina revolución neolítica
a la primera transformación radical de la forma de vida de la humanidad, que
pasa de ser nómada a sedentaria y de economía depredadora: caza, pesca y
recolección a productiva agricultura y ganadería.
Este proceso tuvo lugar hace más de
9000 años VIII milenio a.C. como respuesta a la crisis climática que se produce
en el comienzo del Holoceno, tras la última glaciación. En primer lugar afecta
a la zona conocida como creciente fértil del Medio Oriente, una amplia zona que
comprende desde el noreste de África valle del Nilo, en Egipto hasta el oeste
de Asia zona de Mesopotamia entre los ríos Tigris y Éufrates. Algo más tarde se
produjeron cambios similares en la India ríos Indo y Ganges y en el Extremo
Oriente ríos Huang Ho y Yangtze en China. La difusión por el resto del viejo
Mundo Europa, Asia y África se produce por difusión, aunque en algunas zonas se
produce localmente la domesticación de animales o plantas autóctonas. De forma
autónoma se produce la revolución neolítica en América, con los focos mesoamericanos
y andino. La difusión de la agricultura y la ganadería por Oceanía en algunos
casos es simultánea a la ocupación humana las migraciones de las islas del
Pacifico eran tanto de los grupos humanos como de sus cultivos y ganado y en
otros los usos del suelo continuaron siendo muy arcaicos hasta la llegada de
los europeos aborígenes australianos, en su mayoría cazadores-recolectores,
cuya ocupación del continente es muy antigua, quizá desde hace 40.000 años.
El cambio climático provoca una lenta
conversión de la economía de subsistencia, basada en la caza, hacia una
economía más estable de base ganadera y apoyada en los cultivos. Se aprecia que
el hombre deja las montañas para desplazarse hacia los llanos en persecución de
sus presas de caza. El hombre vuelve a las cuevas aunque en algunos puntos pudo
conservar la utilización de chozas en las cercanías de ríos.
El desarrollo de la ganadería da lugar
a la trashumancia y a los contactos relativamente frecuentes con gentes de
otras tierras, existiendo una mayor intercomunicación entre las diversas
tribus. Para las hachas y otros instrumentos se utiliza la piedra pulida y los
útiles y algunas herramientas se fabrican frecuentemente con hueso. Aparecen
también útiles de obsidiana.
Con las sociedades productivas aparecen
sociedades de organización más compleja por que aparece el excedente, la
división social del trabajo y la propiedad privada. La cantidad de producción sobrante. Es el inicio de la
riqueza, cuanto más excedente más rico. Aparece con la producción pero no se
consolida hasta mediados o finales del Neolítico: los instrumentos de cultivo
son más perfectos, se abona, se riega. Esto produce cosechas más abundantes que
dan lugar al excedente. El excedente sólo tiene consecuencias cuando se
consolida: permite la división social del trabajo.
División del trabajo:
En una sociedad la gente se diferencia
por su trabajo. En el Paleolítico todos cazaban, todos eran iguales. Al
principio del Neolítico todos son agricultores todos iguales. Cuando aparece el
excedente consolidado no se dedican todos a la agricultura ni a la ganadería,
se necesitan productos que ninguna de estas dos cosas producen.
Con el excedente se puede alimentar a
otras personas que se dediquen a fabricar instrumentos, tejidos, cerámica,
empieza la artesanía. El artesano le cambia sus productos al agricultor por el
excedente.
La división social del trabajo está
permitida por el intercambio de excedentes primer tipo de comercio, comercio
por trueque.
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