miércoles, 17 de julio de 2013

LA ALHAMBRA



La Alhambra es una ciudad palatina andalusí situada en Granada, España. Se trata de un rico complejo palaciego y fortaleza que alojaba al monarca y a la corte del Reino nazarí de Granada. Su verdadero atractivo, como en otras obras musulmanas de la época, no sólo radica en los interiores, cuya decoración está entre las cumbres del arte andalusí, sino también en su localización y adaptación, generando un paisaje nuevo pero totalmente integrado con la naturaleza preexistente. En 2011 se convirtió en el monumento más visitado de España, recibiendo la cifra histórica de 2.310.764 visitantes

Etimológicamente, «Alhambra» en árabe es al 'la Roja', procedente del nombre completo «al-Qal'a al-hamra» 'fortaleza roja'. En su evolución, el castellano intercala entre la m y la r una b, como en «alfombra», que en el árabe clásico tenía el significado de 'rojez', escrito como «al-humra». Existen más teorías para explicar el origen del nombre de la Alhambra, pues hay otros autores que arguyen que en la época andalusí la Alhambra estaba encalada y su color era blanco. El nombre de «roja» le vendría porque cuando se construyó se trabajaba de noche, y vista por la noche, desde lejos, debido a la luz de las antorchas, se veía roja. Otros autores defienden que «Alhambra» es simplemente el nombre en femenino de su fundador, Abu al-Ahmar, que en árabe significa 'el Rojo', por ser pelirrojo.

La Alhambra es una ciudad amurallada que ocupa la mayor parte del cerro de La Sabika. La Granada musulmana tenía su propio sistema de amurallamiento, por tanto la Alhambra podía funcionar con autonomía respecto a la ciudad. En la Alhambra se encontraban todos los servicios propios y necesarios para la población que vivía allí: palacio real, mezquitas, escuelas, talleres, etc.

En 1238 entra en Granada por la Puerta de Elvira, y para ocupar el Palacio del Gallo del Viento, Mohamed-Ben-Nazar o Nasr, llamado Al-Ahmar el Rojo ya que tenía la barba roja.

Cuando Al-Ahmar, Mohamed Ben Nazar entró triunfador en Granada en ese año de 1238, la población le recibió con el grito de «Bienvenido el vencedor por la gracia de Alá», él respondió: «Solamente Alá vence». Éste es el lema del escudo nazarí y también está escrito por toda la Alhambra. Al-Ahmar construyó el primer núcleo del palacio. Su hijo Mohamed II, que fue amigo de Alfonso X el Sabio, lo fortificó.

El estilo granadino en la Alhambra es la culminación del arte andalusí, lo que ocurrió a mediados del siglo XIV con Yusuf I, que construyó la Torre de Comares, y con Mohamed V, quien edificaría el Patio de los Leones.

En 1492, con la conquista de Granada por los Reyes Católicos, la Alhambra pasa a ser palacio real. Íñigo López de Mendoza, conde de Tendilla, fue el primer alcaide cristiano de la Alhambra. Hernando del Pulgar, cronista de la época, cuenta: «El conde de Tendilla y el Comendador Mayor de León, Gutierre de Cárdenas, recibieron de Fernando el Católico las llaves de Granada, entraron en la Alhambra y encima de la Torre de Comares alzaron la cruz y la bandera».

La ocupación napoleónica supuso un episodio negativo para la Alhambra. En 1812, el ejército francés, en su retirada de Granada, decidió volar la Alhambra con diversas cargas explosivas conectadas por un reguero de pólvora.  Para entonces ya se habían venido abajo algunos torreones defensivos, como la Torre de los Siete Suelos.  Sólo el arrojo de un soldado español pudo evitar su total destrucción, al interrumpir el curso de las explosiones.

El Comité del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco declaró la Alhambra y el Generalife de Granada como Patrimonio de la Humanidad en su sesión del día 2 de noviembre de 1984 y cinco años después, el barrio de El Albaicín Al Albayzín , antigua ciudad medieval musulmana, obtuvo la misma denominación como extensión de la declaración como Patrimonio Cultural de la Humanidad de La Alhambra y el Generalife. La Alhambra fue uno de los 21 candidatos finalistas para ser una de Las nuevas siete maravillas del mundo moderno, aunque finalmente no fue elegida a formar parte del grupo.

Una forma de acceder al recinto es por la Puerta de las Granadas subiendo desde plaza Nueva, otro acceso es por la Cuesta de los Chinos al final del paseo de los Tristes, el tercer acceso es por la Cuesta del Realejo.

El camino central, si se sube por la Puerta de las Granadas, en la actualidad peatonal, llega hasta el Palacio de Carlos V. Andando se puede llegar hasta la Puerta de la Justicia, justicia para casos fáciles anteriormente la Bab Axarea, la Puerta de la Explanada, y en ella nunca se impartió justicia que es de la época de Yusuf I, 1348. En el centro puede verse el relieve de una mano, sobre el 2º arco, el relieve de una llave. Esta simbología ha dado lugar a muchas explicaciones, aunque ninguna definitiva, una posible es explicarlo como una metáfora del conocimiento la mano simboliza los cinco pilares de la fe islámica y la llave simboliza a la que abre las puertas del cielo.

Se desemboca en una explanada llamada Plaza de los Aljibes, por estar encima de una serie de aljibes. A la derecha está la Puerta del Vino, es uno de los edificios más antiguos, siendo atribuida su edificación a la época del Sultán Muhammand III 1302-1309, la decoración de la fachada o portada de poniente corresponde a la época finales del siglo XIII o principios del siglo XIV, y la de levante es posterior a 1367, y que comunica la Alcazaba con la zona de palacios los dos más famosos y mejor conservados son el Palacio de Comares y el Palacio de los Leones.

Detrás de la Puerta del Vino, dejando a la derecha el Palacio de Carlos V, se accede a la zona de los palacios.

Cuando los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, conquistaron el reino de Granada, expulsaron al rey de Granada, Boabdil, quien estaba triste por haber perdido lo que él llamaba "El paraíso terrenal". Y cuando ya se iba lloró delante de su madre mirando hacia atrás según se alejaba, hacia su Granada, y ella le dijo: llora como una mujer, lo que no supiste defender como un hombre.

En el camino hacia la costa granadina hay un puerto de montaña llamado "El Suspiro del Moro", nombre que se obtuvo de esta leyenda ya que desde este punto se puede observar toda la ciudad y la Alhambra a lo lejos, y desde donde se supone que paró Boabdil para admirar su reino perdido y no pudo evitar llorar.

La alcazaba constituía la zona militar, centro de la defensa y vigilancia del recinto y con ello fue la parte de construcción más antigua de la Alhambra. Las primeras edificaciones árabes realizadas se corresponden con la época califal, en el siglo XI, ampliándose las mismas al convertirse Granada en capital de uno de los reinos de Taifas. Los elementos principales son:

Terraza de la Torre del Cubo. Torre semicircular, construida alrededor de 1586, sobre una puerta islámica, fue vaciada en el siglo XX. Hoy en día constituye una terraza de privilegio para la contemplación del valle del Darro y el Albaicín.

Adarve de la muralla norte.

Plaza de Armas.

Terraza de la plaza de Armas.

Torre de la Vela, constituía la torre de defensa más grande del conjunto militar, por su altura domina toda la vega granadina. Su nombre procede de la campana que los cristianos colocaron en la torre tras la conquista de la ciudad.

La Torre del Homenaje. Se levanta en la parte más alta de la fortaleza, tiene algo más de 22 metros de alto y en su interior se distinguen seis pisos. El nivel más alto pudo servir a los alcaides del recinto de centro de operaciones de la defensa.

Torre de los Hidalgos.

La Torre Quebrada.

La Torre Adarguero. Estas tres últimas torres dan a la gran explanada.

Jardín de los Adarves, fue creado en el siglo XVII, cuando la fortaleza perdió su carácter defensivo. Existen buenas panorámicas desde este jardín.

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