POPEA SABINA

Popea Sabina en latín: Poppaea Sabina. Nace en 30 y muere en 65, mujer de Nerón, por quien llegó a ser emperatriz romana y posteriormente reconocida con el título de Augusta.

Fue hija de Tito Olio, quien fue pretor en el regimiento de Tiberio, y su madre fue la distinguida Popea Sabina la mayor, una de las mujeres más bellas de su tiempo según Tácito.

 

Estuvo casada con Rufrio Crispino con quien tuvo un hijo del mismo nombre. Luego se casó con Otón y poco después de esta unión, el general se la ofreció al emperador Nerón para que la tomara como amante y así tener influencias sobre él.

Nerón la conoció cierta vez cuando fue a la casa de su favorito Otón, y se enamoró de ella haciéndola su amante. Popea ganó gran influencia sobre el emperador y, haciendo uso de ella, le convenció para que mandara matar a Agripina la menor, madre de Nerón, ya que ésta resultaba peligrosa para la estabilidad del poder del emperador, así como también para los propios intereses de Popea. Agripina sería ejecutada por un centurión en el 59.

Luego, Popea propone a Nerón que se divorcie de su entonces esposa Claudia Octavia, hija de Claudio para posteriormente exiliarla y ejecutarla, acto que también se cumpliría para beneficio de Popea.

Logrado su cometido, Popea se casó con Nerón y se convirtió en la nueva emperatriz romana. Popea se hizo famosa en Roma por su belleza y coquetería, implantando en la sociedad romana nuevos métodos de belleza, como sus baños en leche de asna para mantener su juventud y, al igual que las emperatrices que la precedieron, abusó de su poder cometiendo injusticias. Se dice que intrigó contra Séneca, el cual sería obligado a suicidarse.

En el 63 le dio al emperador una hija, llamada Claudia Augusta, la cual murió poco después de haber nacido, siendo proclamada Augusta al igual que su madre.

Falleció en el 65 a causa de un puntapié en el vientre dado por Nerón, al parecer cegado por los vapores del vino, estando Popea embarazada, lo que le provocó un aborto y su posterior muerte. Arrepentido, la lloró y la enterró después de un enorme cortejo fúnebre que ofreció en su honor. También decretó varios días festivos en honor a ella.

Nerón nunca pudo olvidarla del todo, incluso llegó a sentirse atraído por un joven esclavo llamado Esporo, que era asombrosamente parecido a la difunta Popea. El emperador afectuosamente le llamaba "Mi Popeita", lo hizo castrar y le ordenaba vestirse como Popea.