La SIDRA es una bebida alcohólica de baja
graduación fabricada con el jugo fermentado de la manzana.
A pesar de que existen numerosas
opiniones y teorías al respecto, la mayoría de los historiadores coinciden en
que la sidra se originó en los años anteriores a Cristo. Parece ser que a las
civilizaciones de Egipto y Bizancio y más tarde a las griegas, les gustaba
beber algo similar a la sidra.
Los romanos preferían el vino, pero en
las tierras que conquistaron se percataron de la tradición que en ellas había
de elaborar sidra.
Como quiera que en la cuenca
mediterránea, que es donde se escribió la historia de las culturas
occidentales, la fruta que producía el mejor de los caldos era la uva, pronto
se diferenció esta sidra del resto y se dio en llamar vino, por lo que cuando
alguien habla de vino de frambuesas, atendiendo al origen histórico del término
debería llamarse sidra de frambuesas, ya que el término vino originalmente
estaba restringido sólo a la uva. Sin
embargo, hoy en día es común decir que la sidra es un vino de manzana, aunque
también era muy frecuente hacerla de pera.
Entre los pueblos atlánticos era
venerada por proceder de la manzana, como lo prueba el hecho de que en la
mítica isla de Avalon que en celta significa manzanal era la bebida de los
héroes, es decir de los semidioses.
Manzana en latín es mala, la palabra manzana viene de mala
mattiana, una variedad de manzana que se hizo famosa por ser la fruta
preferida del tratadista agrícola romano, Gaius Matius, en el siglo
I a. de C. y de ahí viene el nombre de ácido málico, ya que esta
fruta es la que contiene mayor cantidad de esta sustancia.
Esta bebida ha sido desde siempre un
producto de gran tradición en los países de la costa atlántica, sobre todo en
España, Francia, Inglaterra, Bélgica, Irlanda y Alemania. Los expertos señalan
que las primeras referencias que tenemos sobre la sidra se remonta a la
principios del siglo IX, en el Capitulare de Villis, acta legislativa que
organizaba el comercio, normas y sanciones en el imperio carolingio y el
testamento de Fakilo, Ego Fakilo,
del año 793, conservado en la Catedral de San Salvador de Oviedo donde se específica que se entregan
villas, bosques, viñas y manzanos para elaborar mostos y sidra.
Hoy en día se trata de una bebida
extendida por todo el mundo. En Europa es producida en países como España,
Portugal, Francia, Italia, Alemania y Reino Unido, entre otros. En América es
producida en México, Argentina, Chile, Uruguay, Estados Unidos y Canadá.